Como si necesitaras otra razón para amar a tu amigo peludo, aquí tienes cómo te hace más inteligente, más fuerte y más resistente al estrés.
Pensar en tu mascota como parte de la familia podría ayudarte a superar el rechazo social. Un estudio en la revista Anthrozoös pidió a los voluntarios que recordaran una experiencia en la que se sintieron rechazados, y que luego le pusieran nombre a una foto de un gato, un perro o una persona.
Cuando se les volvió a preguntar acerca de sus sentimientos, aquellos que le dieron nombre a un animal se sintieron menos mal que quienes nombraron a una persona. Los investigadores dicen que las personas inclinadas a tratar a los animales como si fueran otras personas (como cuando hablas con tu mascota) también son más propensas a contar con rasgos —como la empatía y el pensamiento no convencional— que los protegen contra esa negatividad.
La soledad se ha asociado con padecimientos cardiacos, enfermedad de Alzheimer y otros resultados negativos, pero los adultos mayores que eran dueños de mascotas tenían un 36 por ciento menos probabilidades de decir que estaban solos en comparación con quienes no tenían un amigo peludo, según un estudio publicado en Envejecimiento y salud mental.
De acuerdo con los autores, una mascota podría ofrecer interacción social cuando otras personas no están presentes o alguien vive solo.
Un pequeño estudio sueco descubrió que las voluntarias presentaban niveles más bajos de cortisol, la hormona del estrés, de 15 a 30 minutos después de acariciar a un perrito. Tener tu propio perro podría darte aún más beneficios.
Los participantes que eran dueños de perros tenían niveles más altos de oxitocina, la hormona de la felicidad, de uno a cinco minutos después, y sus frecuencias cardiacas permanecían estables hasta una hora después; quienes no tenían sus propios canes no obtuvieron los mismos beneficios.
Ser dueño de un gato podría reducir el riesgo de morir de una enfermedad cardiaca, según un estudio publicado en el Journal of Vascular and Interventional Neurology.
A lo largo de 20 años, los investigadores encontraron que quienes afirmaron haber tenido un gato en algún momento de sus vidas tenían menos riesgo de morir de un ataque al corazón que aquellos que nunca habían sido dueños de uno.
Los gatos podrían ayudar a relajar a las personas durante el estrés, o quizá los dueños de gatos tiendan a poseer rasgos que disminuyan el riesgo, dicen los autores del estudio.
Una investigación publicada en Anthrozoös descubrió que los adultos mayores que se quedaban en casa y que poseían gatos o perros tenían una mejor función ejecutiva (las habilidades necesarias para prestar atención, recordar detalles y recurrir a experiencias pasadas para decidir cómo actuar) que aquellos que no poseían una mascota.
Por supuesto, tu cachorro necesita salir a caminar, pero ese paseo también es bueno para tu salud; además, los dueños de perros no suelen usar esas excursiones como reemplazo de otro tipo de ejercicio.
Un estudio de la Universidad Estatal de Michigan descubrió que las personas que poseen perros hacen en promedio media hora más de ejercicio semanal que quienes no tienen uno.
Los beneficios de tener un perro no se detienen con la caminata: pasar tiempo con tu mascota podría ayudarte a evitar los medicamentos para el dolor.
Un estudio en Anthrozoös encontró que los adultos que pasaron de cinco a 15 minutos con un perro después de una cirugía de reemplazo articular necesitaron menos analgésicos que aquellos que no recibieron terapia asistida por animales.
Los bebés con mascotas en la casa tienen menos probabilidades de desarrollar alergias, según un estudio en Alergia clínica y experimental. El estudio encontró que los jóvenes de 18 años en cuyo hogar hubo un gato o un perro cuando tenían menos de un año presentaban la mitad de probabilidades de ser alérgicos a los animales que quienes no tuvieron uno en casa.
Pero la exposición temprana es clave: la adopción de una mascota cuando ya se es adulto no ayudará de la misma manera al sistema inmunitario.
Los niños de entre 9 y 19 años que ayudan a cuidar a una mascota controlan mejor la diabetes tipo 1 que aquellos que no son responsables de una mascota, según un pequeño estudio de la revista PLoS ONE.
Los niños que cuidaban activamente a una mascota (y que además lo amaban) tenían 2.5 veces más probabilidades de mantener niveles saludables de glucosa en sangre, encontró el estudio. Los autores afirman que los niños que están a cargo de las mascotas también suelen sentirse más responsables y adaptarse mejor a las rutinas.
Tomado de rd.com 9 Ways Pets Make You Smarter, Stronger, and More Resistant to Stress
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