Comparten muchos de los componentes con el ajo, como son la vitamina C, los minerales, los flavonoides y un aceite esencial.
La capacidad expectorante, antibacterial y antimicótica es mucho más efectiva después de molerla o aplastarla.
Actúa de forma beneficiosa sobre los lípidos en la sangre, pues reduce los efectos nocivos de las grasas saturadas en la digestión, así como la acumulación de placas adiposas. Además:
A fin de lograr cambios importantes en los lípidos en la sangre y alcanzar los efectos anti infecciosos, es necesario comer al menos media cebolla fuerte y cruda al día.
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Cuidado: la cebolla cruda podría provocar sobrecalentamiento o ser excesivamente estimulante para algunas personas, causando indigestión.
¿Conoces otros usos medicinales de la cebolla?
Tomado de Guia de Bienestar Selecciones