Brazos, lunares y riesgo de cáncer de piel

Noticias del mundo de la medicina.

Brazos, lunares y riesgo de cáncer de piel

Los lunares son importantes indicadores de riesgo de cáncer de piel, e investigadores británicos los contaron en casi 4,000 gemelas de raza blanca. Las que tenían más de 11 lunares en el brazo derecho tendían a tener más de 100 en todo el cuerpo, lo que podría indicar un riesgo mucho mayor de contraer cáncer de piel. Acude a un examen médico completo si tienes más de 11 lunares en un brazo, o cualquier lunar que haya cambiado de color o forma en los últimos meses.

 

La capacidad de aprender mejora con la edad

En un estudio publicado en Psychological Science, 44 adultos jóvenes (24 años en promedio) y 45 mayores (de unos 74) respondieron preguntas generales de temas como historia y geografía. Como se esperaba, los viejos acertaron más veces que los jóvenes: 41 por ciento contra 26 por ciento. Además, fueron más eficientes para corregir las respuestas en un segundo examen sorpresa, especialmente aquellas sobre las que al principio habían dudado.

 

Lo que las mujeres deben saber sobre el infarto

Las mujeres menores de 55 años corren más riesgo de sufrir un infarto letal que los hombres, pero es 11 por ciento menos probable que las alerten oportunamente de ello, según un nuevo estudio del Journal of the American College of Cardiology; 16 por ciento menos mujeres dicen haber hablado con un profesional de la salud sobre cómo reducir ese peligro. Pregunta al médico qué riesgo corres; la diabetes, por ejemplo, lo aumenta más en las mujeres.

 

Falso preventivo de la resaca

Tomar una jarra de agua no te va a ayudar si bebiste de más. Investigadores holandeses y canadienses les preguntaron a 826 estudiantes holandeses sus métodos para aliviar la resaca: más de la mitad tomaban agua antes de acostarse o durante el día siguiente. El agua previene la resequedad de boca, pero el estudio muestra que no mitiga otras molestias de la resaca.

 

Relajación preoperatoria… sin medicinas

El hipnotismo podría calmar a quien va a someterse a una operación más que un medicamento. En un estudio realizado en Francia, a 50 pacientes de cirugía de mano se les dio un relajante ordinario, y otros 50 recibieron instrucciones hipnóticas sin fármacos (todos bajo anestesia regional). El hipnotismo consiste en decir frases positivas (como “Está usted muy calmado” en vez de “No se mueva, por favor”) y desvía la atención hacia otros temas. La variabilidad del ritmo cardiaco del segundo grupo reveló que estaban más relajados.

 

Una fuente de seguridad en el bolsillo

Tener el teléfono a la mano quizá ayude a pensar con claridad. En un reciente estudio, usuarios de iPhone de entre 18 y 24 años hicieron una prueba de buscar palabras. A la mitad de la prueba pusieron sus teléfonos en un rincón de la sala. Cuando tenían el teléfono a la mano, hallaban nueve palabras en promedio; cuando no, sólo seis. Lejos de sus aparatos, decían sentir más ansiedad y tenían más alta la presión arterial. Los investigadores aconsejan mantener el teléfono cerca (pero enmudecido) si se tiene dificultad para concentrarse.

 

Las estatinas y la gripe

A las personas mayores que toman estatinas para bajar el colesterol: en un estudio de casi 7,000 adultos mayores, los usuarios de estos fármacos tenían de 38 a 67 por ciento menos anticuerpos para la gripe (una medida de la eficacia de la vacuna) que quienes no los tomaban. La vacuna antigripal alerta al sistema inmunitario, pero las estatinas inhiben la reacción y la eficacia de la vacuna. Si más estudios confirman éste, los médicos quizá propongan otras opciones a quienes toman estatinas, como una vacuna de dosis alta o vacunas de refuerzo.

 

Por qué los niños se encorvan en la escuela

Se suele reprender a los niños para que se sienten derechos, pero un estudio publicado en Occupational Therapy International revela que encorvarse es natural al realizar tareas desafiantes. Unos 30 niños de cuarto grado hicieron ejercicios algebraicos en computadora sentados en bancos. El tono muscular de su espalda se redujo de 8 a 18 por ciento respecto a una actividad testigo. Se puede dejar a los niños encorvarse de vez en cuando al hacer tareas difíciles; eso no afecta su rendimiento.