Gajes del oficio: ¡Buena pregunta!
Una mujer llamó al servicio de asistencia técnica donde trabajo, quejándose de que no podía enviar mensajes electrónicos. Cuando terminé...
¡Buena pregunta!
Una mujer llamó al servicio de asistencia técnica donde trabajo, quejándose de que no podía enviar mensajes electrónicos. Cuando terminé de enumerar todas las posibles causas del problema, ella dijo: —Espere, ¿debo escribir @ en mayúscula o minúscula?
Swati Khatri, India
Un anuncio clasificado decía: “Se solicita superintendente para un cementerio. El candidato ideal debe ser capaz de supervisar en un ambiente laboral muy activo”.
A. S.
Cierta aspirante a un puesto de maestra envió su currículum. Bajo el encabezado Aptitudes y cualidades, ella escribió: “Carácter e integridad reprochables”.
M. O.
Los estudiantes son magníficos para enviar mensajes de apoyo a las tropas estadounidenses en el extranjero, y los soldados los aprecian mucho. He aquí algunos de ellos:
• “Estimado soldado: Si estás pasando un día difícil, recuerda que lo más importante en la vida es ser uno mismo… a menos que puedas ser Batman, claro”.
• “Admirados veteranos: ¡Ustedes son lo máximo! Más que AC/DC, Metallica o Red Hot Chili Peppers”.
• “¡Me alegra mucho que arriesguen la vida por nuestro país! Mi abuelo Bob cumplió un servicio en la Armada; ahora le gustan los cacahuates”.
uniformstories.com
Una mañana estaba en la casa de una pareja tratando de arreglar su conexión a Internet. En cierto momento el hombre le preguntó a su esposa, que estaba ocupada en la habitación contigua, cuál era la contraseña de la computadora.
La mujer respondió en voz clara:
—Empieza con E mayúscula, y luego 123.
El hombre y yo probamos con E123 varias veces, pero no logramos conectarnos, así que le pedimos a la esposa que escribiera ella misma la contraseña. Mientras lo hacía, sin disimular su molestia exclamó:
—¡De verdad no entiendo por qué es tan difícil escribir Empieza123!
A. R.
Mi esposo, James Rowles, es pastor religioso, y hace años, cuando estaba en el seminario, lo invitaron a dar un sermón en una iglesia rural. Pero a la persona que iba a presentarlo le costaba trabajo pronunciar su apellido, así que James le sugirió:
—Para recordar Rowles piense en rollos, como los rollos primavera.
El consejo dio resultado. Al presentar a James, el hombre dijo:
—Es un honor tener entre nosotros al reverendo Primavera.
Ruth Rowles, Estados Unidos
Cierta vez mi hermano, que es policía, estaba de turno cuando vio a un hombre caminar por una calle cargando con una señal portátil de parada de autobús (resulta que estaban haciendo obras de reparación cerca de la parada fija).
Mi hermano reprendió al sujeto por lo que estaba haciendo, pero éste replicó muy enojado:
—¡No me estoy robando la señal! Simplemente, la estoy llevando más cerca de mi casa.
Harri Lewis, Reino Unido
Cuando mi padre murió, yo trabajaba como maestra de primaria. Como el fallecimiento ocurrió en la madrugada de un miércoles, tuve que ausentarme de la escuela hasta el lunes siguiente. Ese día, en el salón, una de mis alumnas se acercó para preguntarme:
—Maestra, ¿por qué faltó tres días?
—Porque mi papá murió y tuve que ir a despedirlo —respondí.
—Bueno, pero si su papá se murió sólo un día, ¿dónde estuvo usted los otros dos? —replicó la pequeña.
María Concepción Torres, México