La inteligencia artificial (IA) ha dado un salto impresionante en su capacidad para replicar la personalidad humana. Investigadores de Google DeepMind y la Universidad de Stanford han desarrollado un sistema que puede emular la personalidad de más de mil personas con una precisión del 85%, utilizando solo dos horas de conversación con cada participante. Este avance plantea preguntas fascinantes sobre la naturaleza de la identidad y el potencial de la IA en la investigación social.
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Un experimento innovador
Dirigido por Joon Sung Park, estudiante de doctorado en Stanford, el experimento incluyó a 1.052 participantes de diversos perfiles demográficos en Estados Unidos. Durante las entrevistas, los voluntarios fueron guiados por un sistema de IA diseñado para capturar sus actitudes y rasgos de personalidad. Según MIT Technology Review, cada participante recibió hasta 100 dólares por su tiempo, mientras exploraban temas que iban desde su infancia hasta sus opiniones políticas.
La clave del éxito del experimento radica en su metodología. En lugar de depender de encuestas simples o datos demográficos, los investigadores optaron por entrevistas cualitativas que permitieron captar matices únicos de cada individuo. “Podemos crear un agente de una persona —una réplica de IA— que refleje sus complejidades y su naturaleza idiosincrásica”, explicó Park a New Scientist.
Verificación de resultados
Para validar la precisión de estas réplicas digitales, los investigadores realizaron pruebas dos semanas después, tanto a los participantes como a sus dobles virtuales. Un hallazgo interesante fue que las respuestas de los humanos coincidieron en un 81% con sus respuestas originales, lo que indica que las personas pueden variar en sus propias respuestas con el tiempo. En contraste, los agentes de IA lograron una precisión efectiva del 85%, superando en 14 puntos porcentuales a los modelos de predicción demográficos tradicionales.
Park se inspiró en su propia experiencia en podcasts, donde notó cómo una conversación profunda podía revelar mucho sobre una persona. “Después de una entrevista de dos horas, me sentía como si la gente supiera mucho sobre mí”, comentó.
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Un laboratorio virtual para las ciencias sociales
El objetivo principal de esta tecnología no es simplemente crear dobles digitales por entretenimiento, sino facilitar la investigación en ciencias sociales. Los investigadores proponen utilizar estos agentes para evaluar políticas públicas, estudiar respuestas a nuevos productos o analizar reacciones ante eventos sociales significativos, que serían difíciles de investigar con personas reales debido a costos o consideraciones éticas.
Sin embargo, el estudio también destaca limitaciones importantes. Los agentes de IA mostraron menor precisión en situaciones que requerían toma de decisiones económicas o que involucraban dinámicas sociales complejas. Además, los investigadores han advertido sobre los riesgos potenciales de esta tecnología, como el uso indebido para suplantar identidades o manipular a otros en línea.
Para proteger a los participantes, el equipo estableció salvaguardas éticas. Park explicó que cualquier participante puede retirar sus datos del estudio o restringir el acceso a su “gemelo digital”, y el uso de estos agentes está limitado estrictamente a fines académicos.
Un vistazo al futuro
Aunque aún estamos lejos de una adopción generalizada, empresas como Tavus están experimentando con gemelos digitales que requieren menos datos para replicar personalidades. Hassaan Raza, CEO de Tavus, comentó que este estudio abre la puerta a métodos más eficientes, como entrevistas breves para entrenar modelos personalizados.
En resumen, esta investigación representa un avance significativo en la comprensión del comportamiento humano, pero también subraya la necesidad de equilibrar la innovación con la responsabilidad ética. Aunque la IA puede replicar aspectos clave de nuestra personalidad, la riqueza y complejidad de la experiencia humana siguen siendo un desafío para la tecnología.