Si crees en lo que se anuncia en la televisión, puedes estar convencida de que únicamente los champús y acondicionadores de marca pueden ayudarte. Y solo con ellos obtendrás el flotante y rizado cabello que hace la vida tan alegre. Lo que no te dicen es que remedios tan simples como la mayonesa pueden agregar lustre a la apariencia demasiado seca, dándole el rebote y el movimiento que esos modelos ostentan.
Tu cabello se puede volver reseco, áspero, quebradizo y crespo por infinidad de razones. Es un material no viviente, similar en composición a las uñas, pero cada cabello tiene una capa exterior de células que proteger al eje interior. Si esta capa se daña, el cabello pierde humedad y lustre, y las puntas se encrespan.
El excesivo uso de tintes, fijadores y tenazas, o exposición al cloro, puede dañarlo. Y algunas personas tienen cabello reseco solo porque no tienen abundantes glándulas productoras de grasa en el cuero cabelludo.
Lava tu cabello cada tercer día. Tu cabello estará lo suficientemente limpio y conservará sus grasas naturales.
Usa champú para bebe, que reseca menos que los otros.
Lava y enjuaga el cabello con agua tibia en lugar de caliente, que elimina los aceites protectores de tu cabello. La mejor temperatura es solo ligeramente más caliente que la temperatura corporal.
Enjuaga a conciencia el cabello después del champú. Éste puede dejar algún residuo, que lo resecará.
El aguacate humecta el cabello y lo llena de proteínas haciéndolo más fuerte. Mezcla un aguacate maduro y pelado con una cucharadita de aceite de germen de trigo y una de aceite de jojoba.
Aplica en el cabello recién lavado hasta las puntas. Cubre el cuero cabelludo con una gorra de baño o bolsa de plástico, espera de 15 a 30 minutos, luego enjuaga muy bien.
La mayonesa es una excelente alternativa del aguacate; el huevo que contiene es una buena fuente de proteína para el cabello. Fricciona la mayonesa en el cabello y déjalo casi una hora. Luego enjuágala.
Si usas un acondicionador, elige uno con ingredientes termoprotectores como la dimeticona o trimeticona de fenilo, que protegen al cabello del calor, lo que es especialmente importante si usas secadora.
Haz tu propio acondicionador: Mezcla 60 gramos de aceite de oliva y 60 gramos de gel de sábila con seis gotas de romero y aceite esencial de sándalo.
El aceite de oliva es un emoliente natural, la sábila (o aloe vera) hidrata, mientras que el romero agrega cuerpo y suavidad al cabello. (El sándalo, opcional, da fragancia). Deja la mezcla una o dos horas y enjuágalo.
Cuando uses un acondicionador, primero aplícalo abundantemente en las puntas, donde el cabello está más reseco. Luego sigue hacia arriba, hacia el cuero cabelludo.
En una emergencia de cabello crespo, simplemente usa un poco de loción para manos y espárcela en el cabello reseco.
Cuando te sea posible, permite que tu cabello se seque al aire. Si debes usar la secadora, que sea con moderación. Lo mismo pasa con las tenazas eléctricas, alaciadores o rulos calientes.
Cuando se aplica calor es como si se secara una hoja al rayo del sol, estás invitando a la fragilidad. Cuando uses la secadora, asegúrate de que esté en el nivel de tibio y no de caliente.
Usa un cepillo de cerdas naturales en lugar de unas sintéticas. Los materiales sintéticos generan electricidad estática, que hace que el cabello sea quebradizo.
Primero cepilla las puntas para desenredar. De esa forma no se jalará ni romperá el cabello cuando te lo cepilles. Luego cepilla con movimientos largos y completos desde la raíz hasta la punta del cabello para distribuir uniformemente sus aceites naturales.
Las vitaminas B pueden fortalecer el cabello. Toma un suplemento de 50 miligramos de complejo B dos veces al día con los alimentos.
El selenio mineral también ayuda para mantener un cabello saludable. Toma 200 miligramos al día o come nueces de la India. 30 gramos de nuez seca contienen 840 miligramos de selenio.
Alerta: la ingesta excesiva de selenio puede ser tóxica y uno de los síntomas es… ¡la caída del cabello!
Un buen aceite que puede ayudar a mantener lustroso el cabello desde adentro de su cuerpo es el de la primavera nocturna. Toma 100 miligramos de esa hierba tres veces al día con los alimentos. El aceite es alto en ácido gama-linolénico, un ácido oleico esencial.
Cuando nades en una alberca clorada, usa una gorra de baño para mantener el cloro fuera de tu cabello. Después de salir de la alberca, lava el cabello lo más pronto posible.
Usa un humidificador en tu recámara. En un clima frío, es probable que tu calentador mantenga el aire seco, lo que hace que se reseque el cabello.
Ve a cortarte el cabello por lo menos cada seis semanas para eliminar las puntas resecas y abiertas.
Información extraída del libro ‘1001 remedios caseros.
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