Cada 30 segundos se amputa un miembro inferior por diabetes
En México, esta cifra se traduce en más de 70 amputaciones diarias.
La diabetes es una de las enfermedades crónicas más prevalentes a nivel global. Con más de 530 millones de personas afectadas en el mundo, su impacto en la calidad de vida es considerable. En México, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022, aproximadamente 12.8 millones de personas padecen diabetes diagnosticada. Sin embargo, muchas otras viven con la enfermedad sin un diagnóstico certero, lo que agrava el problema.
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Una de las complicaciones más comunes de la diabetes mal controlada es la amputación de extremidades inferiores. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada 30 segundos se realiza una amputación relacionada con la diabetes. En México, esta cifra se traduce en más de 70 amputaciones diarias.
“La diabetes es la causa principal de amputación no traumática en el país”, explica Mónica Guadalajara, responsable de Ottobock para México, Centroamérica y el Caribe. Ella detalla que “entre el 30% y el 40% de los pacientes que buscan una prótesis mencionan que la diabetes fue la causa de su amputación. Esto ocurre principalmente debido a las lesiones ulcerosas en los pies o al corte inadecuado de las uñas, que pueden resultar peligrosos”.
Ottobock ofrece componentes diseñados especialmente para usuarios con diabetes, como los liners que conectan el muñón con la prótesis y los sistemas de vacío que permiten una fijación segura. René Govea, licenciado en prótesis y órtesis, subraya que “la elección de la prótesis adecuada no debe basarse en el costo o la sofisticación del aparato, sino en las necesidades de movilidad de cada usuario, lo cual es fundamental para su bienestar”.
El estudio titulado “Evaluación de aspectos clínicos relacionados con la amputación de miembros inferiores en personas que viven con diabetes mellitus tipo 2 en México” resalta que el riesgo de amputación en personas con diabetes es de 15 a 40 veces mayor que en personas sin la enfermedad. Esto se debe a que los niveles elevados de glucosa en sangre pueden causar daños irreversibles tanto en los nervios como en los vasos sanguíneos de las extremidades, lo que aumenta el riesgo de úlceras e infecciones que, en última instancia, llevan a la amputación.
En América Latina, el panorama es especialmente alarmante. Según la Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALD), el 40% de los pacientes amputados en la región sufren una segunda amputación dentro de los cinco años, y la tasa de mortalidad alcanza el 50% en los primeros tres años. Esta situación refleja, sin duda, la necesidad urgente de implementar estrategias efectivas de prevención y control de la diabetes en la región.
Existen dos formas principales de síndrome del pie diabético. Primero, el tipo isquémico, que afecta los vasos sanguíneos; y, segundo, el neuropático, que daña los nervios. En un tercio de los casos, ambos tipos se combinan, generando un cuadro clínico aún más complejo y difícil de tratar, que requiere atención inmediata para prevenir amputaciones.
Ante esta crisis de salud pública, Ottobock México hace un llamado a la sociedad y a las autoridades para intensificar las campañas de concientización y, además, promover programas de educación para los pacientes que viven con diabetes. La prevención, así como el manejo adecuado de la enfermedad, son fundamentales para reducir el número de amputaciones y mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta condición crónica.