Cambiaron a Rosario, una niña de 14 años, por un puerco
Rosario, de 14 años, fue vendida por su prima por un guajolote, un marrano y 500 pesos a un sujeto para que la menos se casara con él.
Recientemente se dio a conocer una historia que ha provocado conmoción e indignación, la desgarradora vida de Rosario, de 14 años de edad, y que fue vendida en Tuxtepec, Oaxaca y que ahora se debate entre la vida y la muerte.
La prima de la adolescente dio a cambio a “Chayito”, como le dicen de cariño, por un guajolote, un marrano y 500 pesos a un sujeto de 19 años que la maltrató y abusó sexualmente de ella.
“Luis me hacía daño, me violaba, me hacía bien feo, me golpeaba” refirió la joven sobre lo que vivió después de haber sido parte de un trato entre dos personas.
Su trágica y triste historia se remonta tiempo atrás cuando quedó huérfana, junto con su hermana de 9 años de edad, luego de que su mamá fuera asesinada a golpes por su padre. Posteriormente, acudió a su prima, quien le habló sobre un presunto trabajo seguro para ella y fue así como la entregó al sujeto, con la mentira de que él le daría una vida mejor, desde entonces aguantó agresiones físicas y sexuales durante un año.
Rosario le había pedido al hombre que la dejara regresar a casa, pero él le respondió que ahora era su dueño, pues había pagado por ella. Pero gracias a la ayuda de sus vecinos, la joven logró escapar y regresó con su abuela, quien la adoptó junto con su hermana y desde entonces se dedicaron a recoger basura para sobrevivir, pues junta PET y cartón para venderlos a cuatro pesos el kilo, con lo que no juntaban más de 50 pesos diarios.
A Luis no lo volvió a ver y tampoco se atrevió a denunciar por temor a alguna represalia, fue su libertad lo único único que quería, por lo que asegura que esta vida es “la que le tocó”, sin embargo, otra pesadilla ocuparía un nuevo capítulo en el libro de su vida.
La mañana del martes 7 de febrero, los vecinos de Rosario se percataron de un fuerte incendio que rápidamente consumía su hogar, en donde vivía con su abuela y su hermana menor, por lo que decidieron alertar al 911, ya que el PET y el cartón que recolectaban pepenando basura en las principales calles de Tuxtepec, se estaba consumiendo.
Inmediatamente acudieron bomberos, vecinos e integrantes del sindicato de piperos, policías y paramédicos para sofocar las llamas, rescatar a las jóvenes y atenderlas, la abuela tenía quemaduras en todo el cuerpo y falleció por asfixia, solo Ana y Rosario lograron ser rescatadas con vida, ambas con quemaduras graves; en el caso de Rosario eran de tercer grado en la totalidad de su cuerpo y en las vías respiratorias. Posteriormente fueron trasladadas a un hospital, ahí la pequeña fue reportada grave de salud y tuvo que ser intervenida quirúrgicamente.
A “Chayito” se le realizó un lavado interno, el cual es considerado un procedimiento de riesgo, pero salió con vida de él, lamentablemente, la declararon en coma. En tanto, su pequeña hermana presentó quemaduras de primer grado sólo en la mitad de su cuerpo y esto no pone en riesgo su vida, no obstante, el tratamiento que ambas requieren no se encuentra en el hospital de Tuxtepec, únicamente en la capital de Oaxaca, Veracruz o la Ciudad de México.
La venta de mujeres y niñas ha ocurrido en México desde hace bastante tiempo, asimismo, este hecho que tanta indignación causa en la sociedad al reducir su valor al de un simple objeto en estados como Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Campeche, generalmente en la población indígena, donde las mujeres suelen ser vendidas para obtener a cambio comida, bebidas alcohólicas, animales o dinero en efectivo, menciona el Heraldo de México en su información.
Y es que no es únicamente el hecho de venderlas, sino de los abusos que viven por el hombre que las compra, que va desde maltratos físicos hasta abuso sexual.