Cambio de hábitos
Cómo reconocer y reducir tu riesgo de hacerte adicto. ¿Por qué algunas personas se vuelven adictas al alcohol, a los juegos de azar o a los somníferos, y otras que usan las mismas sustancias...
Cómo reconocer y reducir tu riesgo de hacerte adicto.
¿Por qué algunas personas se vuelven adictas al alcohol, a los juegos de azar o a los somníferos, y otras que usan las mismas sustancias o realizan las mismas actividades no sucumben? Es un enigma complejo en el que parecen influir los genes, el entorno, el historial de cada persona y su temperamento.
Un rasgo de personalidad que se está investigando es la “búsqueda de emociones”: el ansia de tener experiencias nuevas, intensas y variadas, y la voluntad de correr riesgos para vivirlas. Este rasgo aumenta la probabilidad de abuso de sustancias, pero también se asocia con aficiones como el buceo, el alpinismo y viajar a sitios remotos. Algunos expertos alientan a los buscadores de emociones a adoptar hábitos saludables a fin de prevenir las adicciones.
A la tendencia a actuar por instinto o por un deseo muy apremiante se le llama impulsividad. Investigadores de todo el mundo han observado que las personas dependientes de ciertas drogas (como la cocaína y el alcohol) suelen tener anormalidades en las partes del cerebro que regulan la moderación. “Lo que no está claro es hasta qué punto el rasgo de personalidad impulsiva preexiste y predispone a la persona a consumir drogas, o en qué medida la causa es el consumo en sí”, dice Karen Ersche, conferenciante sobre drogadicción en la Universidad de Cambridge, Inglaterra. En el caso del alcohol, los experimentos indican que la abstinencia ayuda a regenerar el tejido neuronal y a revertir la pérdida del autocontrol.
Entre quienes corren mayor riesgo de adicción se encuentran las personas ansiosas. Esto se debe a que el alcohol y otras sustancias ofrecen un alivio temporal del estrés. Paradójicamente, la bebida puede agravar la ansiedad a la larga, y afectar el funcionamiento normal de los neurotransmisores del cerebro. Hallar otras formas de relajarse, conversar con los amigos, hacer ejercicio o eliminar los factores de estrés, por ejemplo, son buenas maneras de evitar problemas potenciales. La personalidad por sí sola no determina quién es propenso a la adicción, pero si la tuya te pone en alto riesgo, te conviene adoptar hábitos que protejan tu salud.