Cambios que ocurren en tu piel durante el embarazo
El embarazo es una etapa bonita para muchas mujeres, sin embargo, el cuerpo pasa por muchos cambios físicos, hormonales y emocionales.
De acuerdo con especialistas del instituto médico Mayo Clinic, desde el momento de la concepción, el cuerpo pasa por varios cambios hormonales para adaptarse y convertirse en el hogar de una nueva vida, durante las primeras semanas del embarazo se siente que los senos más sensibles e hinchados, pero también:
Durante la gestación la embarazada se puede notar que la pigmentación de la piel aumenta y por eso observamos cambios en la zona de la areola, los pezones y la vulva, que están más oscurecidos.
En la zona media del abdomen puede aparecer la línea alba, que se sitúa en el medio del abdomen, en sentido vertical desde la sínfisis púbica hasta unos centímetros por encima del ombligo.
La cara también puede estar hiperpigmentada y aparecer el cloasma gravídico en forma de manchas en el rostro.
Todo esto es el resultado de los cambios hormonales que se producen durante el embarazo, los cuales estimulan temporalmente la producción de melanina, la sustancia natural que le da color al cabello, la piel y los ojos.
Después del embarazo estos cambios van desapareciendo gradualmente, sin embargo será especialmente importante utilizar protectores solares durante el embarazo. (Si sospechas de un embarazo, estos son algunos síntomas tempranos).
Las estrías en la piel se producen por la rotura de fibras como consecuencia de un estiramiento excesivo o brusco de la piel.
Las zonas con más riesgo de aparecer estrías son el abdomen, las mamas, glúteos y los muslos.
Al principio, son de color vino, y luego pasan a ser más blanquecinas. No desaparecen tras el parto, por eso es importante prevenirlas.
Su aparición también dependerá del tipo de piel, de la elasticidad de ésta, de factores genéticos…
Para prevenirlas, se recomienda una buena hidratación de la piel de abdomen, muslos y senos, para así, favorecer la elasticidad.
Durante el embarazo la piel está más sensible que nunca, por eso es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
Con información de Inatal