Carne de cerdo: de platillo patrio a proteína top

Septiembre es el mes para celebrar la riqueza de la gastronomía mexicana, y este año, una proteína se lleva el protagonismo: la carne de cerdo. Lejos de los mitos, se ha consolidado como la favorita de los mexicanos, presentando el mayor crecimiento en consumo de entre todas las proteínas cárnicas del país en 2024.

Este fenómeno no es casualidad. Con 205 mil toneladas adicionales consumidas el año pasado, la carne de cerdo se ha convertido en una pieza clave de la dieta cotidiana, reflejando tanto su versatilidad culinaria como la fortaleza de una industria que está más cerca de la gente que nunca.

El crecimiento imparable del consumo nacional

A pesar de los ajustes en mercados de exportación, la porcicultura mexicana ha encontrado un motor de crecimiento en el consumo interno. Esta fuerza dentro del país ha consolidado al sector como un pilar económico y cultural, demostrando su capacidad de adaptación.

La producción nacional de carne de cerdo alcanzó un volumen de 1.8 millones de toneladas en 2025.

Diez estados concentran más del 86% de este volumen, con Jalisco a la cabeza (426 mil toneladas, +3.7%), seguido de Sonora (320 mil toneladas, +1.9%) y Puebla (191 mil toneladas, +2.1%). Les siguen Yucatán (171 mil toneladas, +3.1%), Veracruz (166 mil toneladas, +2.6%) y Guanajuato (143 mil toneladas, +2.0%), además de Michoacán, Chiapas, Oaxaca y Querétaro, todos con crecimientos sostenidos.

Aunque las exportaciones han registrado ajustes en mercados estratégicos como Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, el consumo interno se ha consolidado como una fuente de estabilidad y crecimiento, reforzando el papel estratégico de la porcicultura en la seguridad alimentaria nacional.

Sabor, tradición y salud en cada bocado

La carne de cerdo no es solo un alimento, es un ingrediente que define la identidad culinaria de México. Durante las Fiestas Patrias, su presencia es indispensable en platillos que reflejan la riqueza de nuestra historia:

  • Pozole: Un clásico de las celebraciones, con la suavidad de la carne de cerdo como centro de su sabor.
  • Tacos al pastor: El ícono de la Ciudad de México, famoso por su marinado y sabor inigualable.
  • Cochinita pibil: Un manjar yucateco con un proceso de cocción lento que la hace increíblemente tierna.
  • Carnitas: Sabor y tradición en su máxima expresión, ideales para cualquier reunión.

Más allá del sabor, la carne de cerdo aporta proteínas de alta calidad, así como vitaminas del complejo B y minerales esenciales. Su consumo regular contribuye a la salud muscular, al metabolismo energético y al bienestar general, lo que la convierte en una opción clave dentro de una dieta balanceada.

En palabras de Raúl García, Gerente Técnico de la Unidad de Porcicultura de MSD Salud Animal en México:

“La cadena productiva mantiene un enfoque en bienestar animal e inocuidad alimentaria, factores decisivos en un contexto donde los consumidores demandan productos confiables y de origen responsable. Cada corte que llega al mercado no solo cumple con estándares internacionales, sino que refleja la resiliencia de una industria que alimenta tanto el cuerpo como la identidad nacional”.

Gastronomía y tradición

En estas Fiestas Patrias, la carne de cerdo reafirma su lugar como ingrediente esencial de la cocina mexicana. Desde los tacos al pastor que distinguen a la Ciudad de México, hasta la cochinita pibil yucateca o las carnitas michoacanas, cada receta es una expresión de historia, cultura y sabor.

La versatilidad de esta proteína permite que forme parte de platillos cotidianos o festivos, siempre con el mismo resultado: sabores auténticos que celebran lo que significa ser mexicano.

¿Cuál de estos platillos es tu favorito?