Circunstancias diarias que provocan risa
Soy maestra de matemáticas en una escuela para niños de escasos recursos económicos. Un día le pregunté a uno de mis alumnos cuál era su mayor sueño en la vida.
—Yo sueño con ser astronauta, policía o tal vez piloto aviador —respondió—. También me gustaría ser médico o actor de cine. Pero si la vida no me da oportunidades y se me cierran todas las puertas, entonces seré maestro de matemáticas.
Sandra Preciado, Colombia
Carrera en el andén
Mi esposo solía dejar todo para el último momento, lo cual no era nada bueno para él porque su trabajo lo obligaba a hacer viajes constantes en tren. Sin embargo, esto ocurrió en una época en que las puertas de los vagones podían abrirse mientras el tren estaba en movimiento.
Un día mi esposo llegó corriendo
a la estación, como siempre, mientras el tren se desplazaba lentamente a lo largo del andén. Sin dejar de correr, de un tirón abrió una puerta y
le gritó a la gente que se hiciera a un lado; luego lanzó su equipaje dentro del vagón, ante la mirada atónita de quienes estaban dentro. Finalmente, al dar un salto desesperado, perdió el equilibrio y aterrizó junto a los pies de las personas, con los brazos y las piernas extendidos.
En ese momento el tren, que no partía sino que llegaba a la estación, hizo alto total con un chirrido.
Wendy Kilpatrick, Australia
Oído al pasar frente al departamento de recursos humanos:
“Necesito mi fecha de nacimiento para poder consultar en línea la información sobre mis prestaciones y derechos laborales,
pero no recuerdo en qué año les dije que nací cuando ustedes me contrataron”.
Nicole Holt, Australia