Aunque el verano ya llegó y las lluvias también se asoman, hay algo que no cambia: las ganas de una bebida fresca, picosita y con mucho sabor. Y es que, haga calor o no, una buena chamoyada siempre se antoja. Por eso, hoy te traemos una receta irresistible que puedes preparar en casa para consentirte o sorprender a tus invitados.
Perfecta para esos días de antojo, esta versión lleva mango natural, hielos, chamoy, chilito en polvo y un toque creativo con brochetas de dulces enchilados. ¿Lo mejor? Puedes personalizarla con el nivel de picor que más te guste o cambiar la fruta por piña o fresa.
2 mangos cortados y congelados
¼ de taza de agua natural
1 cucharada de jugo de limón
2 cucharadas de azúcar
4 tazas de hielos
½ taza de chamoy (puede ser original, light o picante)
Chilito en polvo al gusto
Mango deshidratado con chilito
Skwinklote sabor sandía
Palitos de brocheta
En una licuadora, mezcla los mangos congelados, el agua y el azúcar.
Añade el jugo de limón y poco a poco integra el hielo hasta obtener una mezcla tipo frappé. Reserva.
En un plato hondo, vierte el chamoy que más te guste y escarcha la boca de un vaso.
En otro plato, coloca chilito en polvo y reboza el borde del vaso.
Agrega más chamoy al fondo y los laterales del vaso.
Sirve el frappé de mango.
Arma las brochetas: alterna skwinklotes en forma de “S” con piezas de mango deshidratado hasta cubrir todo el palito.
Coloca la brocheta en el vaso… ¡y disfruta!
Cambia el mango por piña o fresa si quieres variar.
Si eres fan del picante, usa chamoy picante y agrega más chilito.
Puedes acompañarla con más frutas deshidratadas y enchiladas.
Esta deliciosa receta fue compartida por nuestros amigos de Chilim Balam, expertos en sabores extremos y combinaciones irresistibles. Encuentra más ideas como esta en sus redes o tiendas.