Chocolate: cómelo sin temor
Es delicioso, nutritivo y no te hará subir de peso si mides el consumo Si te gusta el chocolate y todo el tiempo estás rodeado de esta tentación, es posible que te angustie el...
Es delicioso, nutritivo y no te hará subir de peso si mides el consumo
Si te gusta el chocolate y todo el tiempo estás rodeado de esta tentación, es posible que te angustie el riesgo de caer en ella mientras sigues un programa para adelgazar. Quizá te preguntes: ¿Voy a poder resistir? ¿Debo dejar de comer chocolate? Tranquilízate. Durante este periodo es normal tener dudas, y aquí trataré de disiparlas.
La clave es la moderación. Tener antojo de chocolate es muy común, sobre todo cuando a lo largo del día hacemos comidas mal equilibradas que aumentan nuestro nivel de glucosa en la sangre de manera alarmante. Sin embargo, al cabo de tres o cuatro horas de haber comido, la situación se invierte y experimentamos hipoglucemia. Las cosas se complican cuando nuestra nariz percibe la presencia de esta golosina. ¡Nos sentimos tentados a engullir una barra entera!
El chocolate no es dañino para la salud ni hace engordar a nadie, si se consume con moderación, por supuesto. Dos cuadritos de chocolate como postre a la hora del almuerzo o de la cena te levantan mucho el ánimo, y no tendrás que preocupar-te en absoluto cuando te subas a la báscula. Te encantará ver la cara de asombro de tus familiares y amigos cuando les digas que puedes cuidar tu figura ¡sin tener que renunciar al chocolate!
Además de contener antioxidantes, el chocolate estimula la producción de serotonina y endorfinas, las llamadas “moléculas de la felicidad”, pues nos devuelven la sonrisa en cualquier momento. El chocolate es benéfico para la salud, en especial el negro amargo con 75 por ciento de cacao. Piensa también en probar el chocolate “crudo”, es decir, puro y procesado en frío. Es amargo, por eso es aconsejable consumirlo en un smoothie con leche de almendra y plátano (ve la receta). Este chocolate por lo general proviene de cooperativas y se comercializa en tiendas de productos orgánicos. Si no lo consigues, opta por el chocolate negro con 75 por ciento de cacao, elaborado de manera artesanal.
Diversas investigaciones realizadas recientemente demuestran que los polifenoles contenidos en el chocolate fortalecen las paredes de las arterias y tienen un efecto antiedad muy eficaz. Los flavonoides presentes en el cacao son también unos antioxidantes muy potentes.
Así que ya lo sabes: mi consejo es que escojas el chocolate menos industrializado que sea posible para no perder los beneficios del cacao y, sobre todo, ¡para disfrutarlo!
Una recomendación final: si te encanta el chocolate con leche pero te ves obligado a reemplazarlo por chocolate negro —que tal vez no te gusta tanto— porque piensas que éste es más ligero y no te hará subir de peso, olvídate de todo lo anterior y ¡date gusto! La pequeña diferencia de calorías entre ambas variedades no justifica el sacrificio.