Estudios señalan la importancia de una dieta rica en micronutrientes como la vitamina D, el magnesio, zinc, selenio, omega 3 y fibra, siendo una diferencia entre una vida saludable y las enfermedades.
Y es que estos micronutrientes fortalecen el sistema inmunitario, protegen el corazón y el cerebro, además de mejorar la microbiota intestinal; sin embargo, todos esos beneficios se desvanecen cuando en tu alimentación dominan los alimentos ultraprocesados.
Eso es lo que advierte la doctora Montse Prados Pérez, miembro del grupo de trabajo de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición y la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad. Ella remarca que entre los micronutrientes y componentes esenciales de la dieta que más contribuyen a la prevención de enfermedades y al mantenimiento de la salud.
- La Vitamina D, es fundamental para la salud ósea, inmunitaria y metabólica; su déficit se asocia con un mayor riesgo de infecciones, de enfermedades autoinmunes y cardiovasculares.
- Magnesio, está implicado en más de 300 reacciones enzimáticas, es esencial para la función muscular, el control glucémico y la regulación de la presión arterial.
- El Zinc y el Selenio desempeñan también un papel clave en la inmunidad, en la función tiroidea y en la defensa antioxidante.
- Ácidos grasos omega-3, por sus potentes efectos antiinflamatorios y protectores del sistema cardiovascular, y se señala que contribuyen a la regulación lipídica y a la salud cognitiva.
- Fibra dietética, si bien no es un micronutriente clásico, es un elemento indispensable para la salud metabólica y digestiva, además de que la especialista señala que alimenta la microbiota intestinal, reduce la inflamación sistémica y contribuye a regular los niveles de glucosa y colesterol.
Prados Pérez señala que una alimentación rica en verduras, frutas, legumbres, frutos secos y pescado azul aporta estos elementos de forma natural y equilibrada.
La especialista señala que los alimentos superprocesados son sólo un daño para nuestra salud a pesar de cómo se puedan comercializar. | Foto: Pexels.
Cuídate de los ultraprocesados.
Y es que la especialista también señaló que estos alimentos son los “peores amigos” para nuestra salud. Y añade que actualmente no está suficientemente arraigada la idea en la sociedad de que los ultraprocesados son tan perjudiciales para la salud como el alcohol o el tabaco. Además, lamenta que la industria alimentaria los haya posicionado como “opciones prácticas” y aparentemente “inocuas“.
Señala que una dieta rica en alimentos ultraprocesados se asocia con un aumento significativo del riesgo de obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, cáncer y deterioro cognitivo.
Pérez refiere que no son alimentos, sino formulaciones industriales con un alto contenido en azúcares añadidos, grasas refinadas, sal y aditivos con muy baja densidad nutricional.
Su consumo habitual altera el metabolismo al tiempo que promueve la inflamación crónica, afecta negativamente a la microbiota intestinal y distorsiona los mecanismos naturales de saciedad.
Ello contribuye al desarrollo de obesidad, resistencia a la insulina, hipertensión, dislipemia y, a largo plazo, a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer y trastornos del estado de ánimo.