¿No hay plan para el fin? ¡Vaselina volvió a las salas de cine!

Corría el año del 1978 cuando algunos afortunados pasaron por un cine y vieron en la marquesina una simple palabra, seguramente a muchos les llamó la atención. El actor que un año antes le dio vida a un legendario Tony Manero volvía a la pantalla grande, al lado de una rubia australiana con voz de ángel. Esa película, ambientada en los años 50, se llamaba Vaselina.

Han pasado 40 años y esta película se ha convertido en un clásico indiscutible, a mis 29 años puedo decir que la he visto al menos 15 veces y no puedo dejar de cantar y bailar en la sala de mi casa, pero nunca pensé en tener la oportunidad de verla como fue pensada, para verse en una pantalla de cine.

Tengo que admitir que soy muy purista, me encanta ver las películas de antes y sentir como va pasando la cinta frente a mis ojos, a pesar que sé que ya pasaron por un proceso de digitalización, y realmente es un archivo al que el “cácaro” le da play. Esta película fue filmada en 35mm y nuestro ojo puede sentirlo, el color y la textura que solo esta manera de hacer cine te puede regalar es un manjar que se ha perdido con las nuevas tecnologías.

No estoy diciendo que no me encante el cine hecho de manera digital, simplemente a veces es bueno darle a tus ojos este tipo de experiencias.

Nunca pensé que iba a disfrutar esta película tanto como la primera vez que la vi, no solo la magnitud de verla en grande, el sonido y las canciones que tanto me gustan en sistema 7.1 que me envolvía con cada estrofa hicieron que la piel se me pusiera chinita, “Tell me more” “Grease lightning”, y por supuesto mi favorita, cantada desde el fondo del alma de Stockard Channing, quien en la película interpreta a Betty Rizzo, con “There are worst things I could do”.

Sí, sé que es un musical que probablemente han visto una y otra vez, que pueden ponerla en la computadora y no tener la necesidad de gastar o salir de sus casas, pero dense la oportunidad de ver esta película para lo que fue hecha, para proyectarse en una sala de cine.

Vaselina se exhibe en algunas salas de Cinemex hasta el 6 de septiembre