Clases en casa, buen momento para detectar problemas visuales
Los niños con problemas de aprendizaje también tiene problemas de visión. Difícilmente un niño puede decir a sus padres que no ve bien.
En estos días de confinamiento en donde se han tenido que cambiar rutinas y la casa se ha convertido en un aula para los niños ¿has notado que tus hijos tienen problemas para ver bien?
El 30 por ciento de los niños en el mundo requiere de una corrección óptica y 120 millones de personas padecen de discapacidad visual por problemas de visión no corregidos, según datos de la Organización Mundial de la Salud.
Una mala visión puede conducir a un bajo rendimiento escolar, problemas en su desarrollo emocional y social, problemas de salud física a largo plazo y hasta pérdida visual.
Los problemas más comunes por los cuales un niño pueda disminuir su rendimiento visual son:
Se estima que 1 de cada 4 niños en México padece miopía, un número muy elevado, y se ha incrementado considerablemente en los últimos años, mientras que la cifra en desempeño escolar nos dice que 3 de cada 10 niños se enfrentan al fracaso escolar por problemas de visión.
La mitad de las cegueras en niños se pueden tratar.
Difícilmente un niño puede decir a sus padres que no ve bien, ya que para él puede ser normal ver borroso, tratará de llevar a cabo las tareas, pero con un nivel más bajo de comprensión y eficiencia. Estos son algunos signos de alerta de problemas visuales:
Comúnmente quien detecta estos problemas es el profesor en el salón de clase. Debido a la contingencia sanitaria por el Covid-19, tú como padre de familia puedes aprovechar para observar el comportamiento habitual de tus hijos durante el trabajo escolar en casa.
Adicional a esto, es importante mencionar que en la actualidad los niños están en contacto con dispositivos electrónicos desde muy pequeños, los niños y adolescentes (de 6 a 18 años) pasan más de 7 horas al día consumiendo medios electrónicos.
Antes de los 10 años los ojos de los niños no están completamente desarrollados. El cristalino sigue siendo en gran medida transparente y sobreexpuesto a la luz, por lo que demasiada exposición a la luz azul no es algo bueno.
Actualmente existen excelentes y variadas opciones para brindar una visión óptima para los niños. Hay lentes capaces de filtrar la luz nociva mientras dejan pasar la luz buena, lo que protege sus ojos a corto y largo plazo y les brinda una claridad de visión en todo momento.
Dado que los problemas oculares y visuales pueden empeorar con el tiempo, el diagnóstico y el tratamiento tempranos son esenciales. Es por eso que se recomienda la revisión visual a partir del 1 año y de ahí cada año si no se ha detectado ningún problema visual o cada 6 meses en niños con alguna ametropía.
Entre más temprano se trate mejor será el éxito, ya que después de los 6 años la probabilidad de éxito disminuye.
La corrección temprana de la pérdida de visión y el rendimiento académico no solo benefician al niño, sino que también benefician a las comunidades y las economías, la evidencia sugiere una fuerte correlación entre el rendimiento académico general de un país y el crecimiento económico.
Fuente: Essilor