El clavo de olor y las hojas de laurel son ingredientes que enriquecen nuestras salsas, guisos e incluso postres, y no solo se limitan a la cocina. Ambos se utilizan en remedios caseros para tratar diversas afecciones y muchas personas los disfrutan en infusiones que prometen beneficios para la salud. Pero, ¿realmente poseen propiedades que beneficien a nuestro organismo?
El clavo de olor (Syzygium aromaticum) es una especia obtenida de un botón floral que se recoge antes de abrirse y se seca. Proviene del árbol clavero, y su sabor es intensamente picante, perfecto para realzar moles, escabeches y postres como el dulce de guayaba según lo explicado en el Diccionario enciclopédico de la gastronomía mexicana.
Por su parte, el laurel (Laurus nobilis) aporta un aroma distintivo a platos salados, tales como caldos, sopas y guisos. Se presenta tanto fresco como seco, aunque se utiliza principalmente para aromatizar y generalmente se retira antes de servir debido a su sabor amargo. Ambos ingredientes han sido parte de la medicina tradicional durante generaciones, reflejando su versatilidad.
Las especias del laurel y el clavo son consideradas superalimentos por la National Kidney Foundation. No solo intensifican el sabor de las comidas sin añadir azúcar o sal, sino que también están repletas de vitaminas, minerales y antioxidantes.
Si bien se han encontrado beneficios individuales en estudios sobre estas plantas, la infusión combinada aún no ha sido analizada con rigor. Sin embargo, es probable que experimentes efectos positivos en tu salud al consumirla.
Los antioxidantes ayudan a combatir el estrés oxidativo, responsable de enfermedades crónicas como la diabetes y el cáncer. Según Medicinal Plants of South Asia, el laurel está lleno de antioxidantes, minerales y fibra, y posee propiedades antibacterianas, antivirales y antiinflamatorias.
El clavo de olor también es un campeón en este aspecto; como destaca Healthline, contiene un antioxidante natural llamado eugenol, que puede contribuir a mejorar tu salud general cuando se incluye en la dieta.
Aunque esta infusión no es un tratamiento para la diabetes, podría ofrecer beneficios en la regulación de la glucosa. Healthline explica que se están investigando los polifenoles del laurel por su potencial para bajar los niveles de glucosa y colesterol en personas con diabetes. Del mismo modo, se sugiere que los compuestos del clavo pueden ayudar a regular el azúcar en sangre, especialmente en combinación con una dieta equilibrada, aunque se necesita más investigación.
Una mayor ingesta de líquidos, como infusiones saludables, es beneficiosa para los riñones y el hígado, ayudando a funcionar óptimamente. Se ha encontrado que el laurel podría prevenir los cálculos renales, según estudios preliminares, aunque los efectos se conocen mejor de su extracto que de la infusión misma.
En cuanto al clavo, Healthline menciona que su extracto ha mostrado mejorar el daño hepático, gracias a su eugenol.
Además de sus sabores únicos, el laurel se ha utilizado en medicina tradicional para combatir problemas digestivos, como la flatulencia. Un estudio mencionado por National Center for Biotechnology Information sugiere que podría facilitar la digestión.
Por otro lado, el eugenol del clavo ha mostrado potencial en el combate de úlceras pépticas y contra la bacteria Helicobacter pylori, conocida por causar problemas digestivos.
De acuerdo con Cleveland Clinic, inhalar vapor de agua caliente con clavos de olor puede ayudar a abrir las fosas nasales y aliviar la congestión, común durante enfermedades respiratorias. Además, el laurel es una buena fuente de vitaminas A, B6 y C, que son fundamentales para potenciar el sistema inmunológico.
Aunque tanto el clavo de olor como el laurel son seguros cuando se utilizan en cantidades habituales en la alimentación, se sugiere precaución:
Preparar esta deliciosa infusión es sencillo. Puedes hacerlo con un infusor, tetera o pocillo: hierve dos tazas de agua y agrega cuatro hojas de laurel junto con media cucharada de clavos. Deja reposar durante 10 minutos, cuela y sirve con una cucharadita de miel. Si lo prefieres, puedes añadir canela y limón, disfrutando de tu té caliente o frío.
Así que, la próxima vez que te aconsejen sobre el clavo de olor y el laurel, recuerda que no solo embellecen tus platillos, sino que prometen ofrecerte un mundo de beneficios para la salud.
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