Cómo comer bien sin gastar mucho en el intento
Durante la pandemia no tienes que gastar mucho dinero para mantener una dieta saludable. Aquí te enseñamos cómo comer bien por menos.
¿Es muy costoso comer saludablemente? Un estudio de la universidad de Navarra en España encontró que entre más se mantenga una dieta saludable, la gente gasta más dinero en comida.
Estas son malas noticias para la gente que quiere comer bien, pero necesita ahorrar. Sin embargo, escoger comida saludable no significa que tengas que robar un banco.
Aquí te enseñamos siete maneras de comer bien sin gastar mucho.
Una comida rápida en tu trabajo puede costar mucho más que varios almuerzos preparados en casa. “Lo que más escucho en las mujeres es, ‘para mí es más fácil salir a comer’”, dice la nutrióloga Brenda Arychuck, de Edmonton.
“Pero, de hecho, les toma menos tiempo preparar su almuerzo que salir y formarse en una fila para comprarlo”.
Las comidas hechas en casa son, regularmente, más bajas en grasas, sales y azúcares que las comidas rápidas.
Es más barato comprar carne en cantidades más grandes, como pollo o salmón entero, y cortarla en pequeñas porciones y guardarla en el refrigerador.
Añádele condimentos y estará lista para cocinar.
De la misma forma, cuando hagas sopa, haz lo doble o triple de porciones y congela lo que sobra. Tendrás una alternativa mucho más barata que comprar comida congelada.
Sólo asegúrate de ocupar la comida congelada en un par de meses.
Considera cuánto de tu presupuesto gastas en bebidas sin calorías o bajas en azúcares como refrescos y jugos. Según Arychuk, “gastamos mucho en esa clase de bebidas que no aportan nada a nuestra dieta”.
Inclusive algunos jugos que parecen saludables tienen azúcares y calorías. Mejor consume más agua y leche baja en grasa.
De la misma manera, según Arychuk, pon atención en cuánto gastas en comida chatarra. “Si te fijas cuánto gastas en una bolsa grande de papas y refresco, te darás cuenta que con eso puedes preparar una comida decente”.
Las frutas y verduras congeladas son, usualmente, más baratas que las frescas y son igual de nutritivas (incluso a veces más).
Un vegetal que ha sido congelado después de haber sido cosechado tendrá más nutrientes que uno que fue recolectado, transportado desde otro país y almacenado en tu refrigerador un par de semanas más.
Si quieres productos frescos, es más económico si los compras cuando son de temporada.
Las mejores ofertas que encuentras en los supermercados están en el mismo perímetro: la sección de alimentos, la pastelería, el departamento de carnes y el de quesos.
“Todo lo que encuentras ahí tienden a ser alimentos mejor empacados y más convenientes”, dice Arychuk, “y tan pronto llegues a la comida instantánea, el costo se eleva y los nutrientes bajan”.
Lleva una lista al hacer tus compras y no las hagas cuando tienes hambre. De esta manera no estarás tentado a comprar por impulso, no gastarás tanto y llevarás lo mejor.
Además, tómate un tiempo para cortar cupones antes de ir al supermercado. Esto parece algo que tu abuela haría, pero esas ofertas pueden ahorrarte mucho dinero.
¿Te has dado cuenta que gastas más en porciones personales de alimentos saludables como yogur o alimentos enlatados?
Compra esa comida en cantidades más grandes y separa tus porciones individuales en pequeños contenedores.
Los alimentos básicos como el arroz o las legumbres son también más baratos cuando los compras al mayoreo.
Si el lugar donde guardas tu despensa no es lo suficientemente grande, pide a algún vecino que compartan.
No todos tus platillos deben tener carne, la cual es, con frecuencia, la parte más cara de la comida. Utiliza alternativas proteínicas como frijol, lentejas, tofu o queso.
Consulta una guía de alimentación para informarte sobre qué alimentos son altos en proteínas. O también puedes reducir, simplemente, la cantidad de carne que utilizas, ya sea que la cocines sola o con algún otro ingrediente, como en la salsa de espagueti.