Es menos probable contagiarse un resfriado o contaminarse con algún virus que con las puntas de sus dedos.
Esto es particularmente importante porque el ojo provee un punto de entrada perfecta para los gérmenes, sobre todo si se toma en cuenta que una persona se talla los ojos o la nariz, o se rasca la cara, entre 20 y 50 veces al día en promedio, de acuerdo con Jordan Rubin, Ph.D. autor de “The Makers Diet” .
Quien se lava los dientes piensa que quedaron limpios, y así es. Sin embargo, una vez que se ha terminado de utilizar el cepillo dental es un campo de reproducción para los gérmenes.
Esterilízalo en el microondas antes de que lo utilices, o simplemente reemplázalo cada mes, o después de que hayas tenido un resfriado.
El Centro de Investigación de la Salud Naval, con sede en Estados Unidos, condujo un estudio con 40 mil reclutas a quienes se les ordenó lavarse las manos cinco veces al día.
Las incidencias de enfermedades respiratorias en los reclutas bajo un 45 por ciento.
O también toallitas desinfectantes y podrás limpiar tus manos en cualquier momento, incluso si la fuente más cercana de agua se encuentra a 100 kilómetros de distancia. Funciona.
Un estudio realizado en escuelas primarias relativo al ausentismo provocado por una infección, reveló que los centros educativos que utilizaban gel desinfectante tenían una tasa de infección casi 20% menor que aquellos que usaban otros métodos para limpiarse las manos.
Lo creas o no, culparte a ti mismo te hace más propenso a contagiarte con un resfriado. Al menos eso es lo que los investigadores encontraron en estudios que hicieron a más de 200 trabajadores durante tres meses.
Incluso aquellos trabajadores que tenían control sobre su trabajo eran más propensos a comenzar a estornudar si carecían de confianza o tenían una tendencia a culparse a si mismos cuando algo salía mal.
Compra un paquete de seis o doce cajas de pañuelos desechables y colócalos estratégicamente en toda tu casa, tu espacio de trabajo y tu automóvil. No dejes que la estética te detenga.
Necesitas tener pañuelos desechables disponibles para que siempre que alguien tenga que toser, estornudar, o sonarse la nariz lo haga con el menor riesgo de esparcir gérmenes y contagiar un resfriado.
No todas, pero al menos las de las habitaciones en donde pases mayor tiempo. Esto es particularmente importante si vives en una casa nueva, en donde el aire fresco que circula ha sido víctima de la eficiencia eléctrica.
Un poco de aire fresco hará maravillas expulsando a los gérmenes.
Estas pequeñas herramientas miden la humedad. Lo ideal es que en tu casa mantengas un rango del 50 por ciento. Si la cifra rebasa el 60 por ciento hará que se llenen de moho tus paredes, telas y cocina; de modo contrario, si la humedad es menor a 40 por ciento, el aire seco te hará más susceptible a los gérmenes.
¿Por que? Porque un estudio hecho en Austria encontró que los voluntarios que frecuentemente usaban un sauna tuvieron una tasa de la mitad de resfriados (durante el periodo de seis meses que duró la investigación), que aquellos que no usaban un sauna en lo absoluto.
Es posible que el aire caliente que se inhala mate a los virus. En nuestros días la mayoría de los gimnasios cuentan con un sauna.
Suena algo loco, lo sabemos. Pero un estudio efectuado en el Hospital Harvard, en Inglaterra, detectó que las personas que respiraban aire calentado tenían la mitad de los síntomas que las personas que inhalaban aire a temperatura ambiente.
Configura tu secadora en tibio, no caliente, y sosténla al menos a 18 pulgadas de tu cara. Respira el aire a través de tu nariz por el tiempo que aguantes, un tiempo de 20 minutos es lo mejor.
Cuando 146 voluntarios recibieron un suplemento de ajo al día o un placebo durante 12 semanas entre noviembre y febrero, quedó en claro que los que tomaron el ajo no sólo eran menos propensos a padecer un resfriado, sino que, si llegaban a enfermarse, resentían con menor intensidad los síntomas y se recuperaban más rápido.
Un estudio hecho por la Universidad de California encontró que las personas que comían una taza de yogurt tenían 25% menos resfriados que aquellas que no lo comían.
Empieza a comer yogurt en el verano para fortalecer tus defensas antes de que la temporada de resfriado y gripe empiece.
Cambia o lava tus toallas de manos cada tres o cuatro días durante la temporada de resfriados y gripes. Al lavarlas, usa agua caliente para matar a los gérmenes.
Fuente: Stealth Health, Reader’s Digest Canadá
Descubre por qué no debes quedarte sentado más de lo necesario.
La salud neurológica es una preocupación creciente en todo el mundo, con un notable aumento…
El sueño es un proceso biológico fundamental para la salud física y mental. Cuando este…
Aunque puede ser difícil de describir, este síntoma suele ser la señal de que algo…
Un microbioma intestinal saludable podría ayudar a las personas con EII, pero ¿deberían los probióticos…
Aprende consejos prácticos y encuentra 15 ideas fáciles para mantenerte en el camino hacia una…
Esta web usa cookies.