Sigue estos consejos para poner todo en orden y crear un ambiente acogedor.
Si tus libreros están atestados de revistas y objetos feos, es hora de que hagas una limpieza general. Más allá de su función práctica —en ellos poníamos lo que ahora podemos leer en el Kindle y los iPads—, los libreros sirven como exhibidores y nos permiten decorar paredes enteras con adornos bonitos.
Como escribe la diseñadora Sara Ruffin Costello en el Wall Street Journal, el secreto es hallar el justo medio entre unos entrepaños “semivacíos y sin estilo” y unos “atiborrados hasta el tope y con mal gusto”. He aquí cómo:
Elimina lo que no luce
Empieza por quitar todo de los entrepaños; luego clasifica los libros por tema, tamaño o color, sugiere Loi Thai, dueño de una tienda de antigüedades en Bethesda, Maryland, y columnista del Washington Post. Descarta los encuadernados en rústica que estén maltratados, y los libros de texto de tus días de estudiante.
Deshazte también de todas las chucherías (incluida esa colección de figuras de La guerra de las galaxias). Después recorre tu casa en busca de adornos más atractivos, como floreros, cajitas de madera, platos de porcelana y conchas marinas.
Crea un fondo alegre
Considera pintar el fondo de los libreros para añadir profundidad y un agradable toque de color. Elige un tono que sea más oscuro que el de los entrepaños a fin de producir un mejor efecto.
Reacomoda en primer lugar las cosas grandes. Devuelve los adornos que elegiste a los libreros, empezando por los más grandes y siguiendo un patrón en zigzag.
Es decir, acomoda un objeto grande —como una caja musical, un candelero o un plato con base— en el extremo izquierdo del entrepaño más alto (“los objetos con orillas redondeadas hacen un bonito contraste con los libros”, dice Thai); luego pon otro adorno grande o dos medianos en el extremo derecho del entrepaño siguiente.
Crearás simetría y equilibrio si alternas los objetos de esta manera. Si tienes dos libreros contiguos, invierte el orden de acomodo en los entrepaños del otro: pon un objeto grande en el extremo derecho del más alto, y continúa hacia abajo en la dirección opuesta.
Cubre los huecos
Coloca adornos más pequeños o algunos libros en los espacios vacíos; alterna las pilas y filas de libros en los entrepaños, y acomoda los más grandes en los de abajo y los más pequeños en los de arriba.
No atiborres
La regla básica es poner libros en la tercera parte del mueble, adornos en otro tercio y dejar vacía la parte restante. Si te sobra espacio y necesitas guardar objetos, ponlos en cajas o canastas iguales y coloca éstas en el entrepaño inferior.