Comer para combatir… la inflamación
Los alimentos saludables que nos ayudan a estar delgados son los que más gases producen.
Los espárragos y los vegetales crucíferos (como el brócoli, la col y las coles de Bruselas) contienen azúcares no digeribles que pueden provocar gases. Prueba a cocinarlos con las especias que se indican más adelante, y procura no comerlos junto con alimentos grasosos, ya que pueden retardar la digestión.
La tristemente célebre reputación de las leguminosas es cortesía de esos mismos azúcares no digeribles. Para reducirlos, pon en remojo los frijoles secos al menos ocho horas antes de cocinarlos, y enjuaga los frijoles enlatados.
El organismo no puede digerir la fibra del salvado, así que evita comer demasiado. Si aun así deseas aumentar su consumo, bebe mucha agua; le ayudará a la fibra a moverse a través de tu aparato digestivo.
Beber una taza después de una comida rica en fibra puede ayudar al proceso de la digestión.
Sus cultivos vivos y activos ayudan a reducir la producción de gases, gracias a que incrementan las bacterias buenas de tu intestino (y no es necesario pagar más dinero por los denominados probióticos).
Especias: El romero, el laurel y el jengibre ayudan a descomponer los azúcares no digeribles de los crucíferos y los frijoles. Añádelos cuando cocines, para reducir los gases y la inflamación.