Dicen que un jugo puede reducir el riesgo de cáncer, estimular el sistema inmunitario, eliminar toxinas del cuerpo, ayudar a la digestión y a perder peso.
Un jugo de verdura es una excelente opción para comenzar el día porque, además de poder realizar combinaciones deliciosas con la gran variedad de frutas y verduras que existen, proporciona a nuestra salud diversos beneficios, explica Valeria Lozano, fundadora de Instituto Hábitos.
Un estudio de la Universidad Federal de Pelotas, Brazil demostró que el efecto antioxidante es mayor cuando un jugo verde está menos diluido, así que toma eso en cuenta al momento de su preparación.
Otro resultado fabuloso de dicha investigación fue que los animales que tomaron el jugo verde no subieron de peso (o subieron un 20 por ciento menos) en comparación a los otros animales que bebieron solo jugo de naranja.
Los investigadores proponen que la fibra que se obtiene de la combinación de frutas y vegetales ayuda a que la digestión se retrase, pues provoca saciedad.
El siguiente jugo de verduras ofrece múltiples beneficios, entre los que destaca la reducción del azúcar en la sangre.
Agrega todos los ingredientes al extractor y tómalo en ayunas.
Recuerda que los jugos no son más saludables que comer frutas y verduras enteras. Extraen el jugo de frutas o verduras frescas. El líquido contiene la mayoría de las vitaminas, minerales y sustancias químicas vegetales (fitonutrientes) que se encuentran en la fruta.
Sin embargo, las frutas y verduras enteras también tienen fibra saludable que se pierde durante la mayoría de los jugos.
Lo que sí es cierto es que para las personas poco afectas a la ingesta de frutas y verduras, los jugos pueden ser una forma de añadirlas a su dieta o de probar frutas y verduras que de otra manera no comería, explican especialistas de la Clínica Mayo.
Si pruebas beber jugos, haz solo la cantidad que te tomarás en ese momento, ya que las bacterias dañinas crecen rápidamente en el jugo recién exprimido.
Si compras jugo fresco producido comercialmente, selecciona un producto pasteurizado, aconseja Katherine Zeratsky, editora especialista en la Guía de Nutrición y Alimentación Saludable de la Clínica Mayo.
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