Cómo ayudar a alguien que está teniendo una convulsión
Saber cómo actuar ante una persona que sufre una convulsión puede ayudar a prevenir lesiones y asegurar que reciba la atención médica adecuada.
Estar con alguien que experimenta una convulsión puede ser aterrador. Sin embargo, mantener la calma y saber cómo actuar puede marcar la diferencia. En este artículo, te explicamos los pasos a seguir para ayudar a una persona que está teniendo una convulsión.
Las convulsiones son episodios de actividad eléctrica anormal en el cerebro que pueden causar temblores, rigidez muscular y pérdida de conciencia. Aunque pueden ser aterradoras para quienes las presencian, saber cómo actuar puede ayudar a la persona que las sufre y evitar que se lesione.
Por eso, como enfatizan los profesionales médicos, es importante conocer de antemano los pasos a seguir en caso de que ocurra, lo que permite reaccionar rápidamente y brindar los primeros auxilios adecuados.
“Han existido muchas creencias falsas. A menudo, las personas intentan meter la mano o un objeto en la boca de la persona, pensando que así evitarán que ‘se trague la lengua’. Esto nunca debe hacerse, ya que es arriesgado. Tampoco se debe contener a la persona para detener la convulsión”, aclara el neurólogo Alejandro Andersson, Director del Instituto de Neurología de Buenos Aires (INBA).
Las convulsiones epilépticas generalizadas suelen durar no más de cinco minutos, afirma. Hay una etapa inicial, de unos 30 segundos, conocida como la “fase tónica” de la convulsión, durante la cual la persona experimenta rigidez corporal simultánea. La persona puede ponerse pálida o azulada debido a una respiración inadecuada.
Luego viene la “fase clónica”: “El cuerpo se rigidece y luego se relaja. Esta es la parte que suelen presenciar y encontrar más impactante los espectadores. Por lo general, dura menos de cinco minutos.
Es en este momento cuando es crucial proteger a la persona para que no se lastime”, agrega Andersson.
Los pasos a seguir, según indican los expertos médicos consultados, son sencillos.
Al tratar con un niño que experimenta una convulsión, los pasos son los mismos, asegura: “Cuando es un niño quien tiene una convulsión, es común que los padres o quienes estén presentes lo lleven de inmediato a una sala de emergencias, lo cual es apropiado. Con los niños pequeños, es fácil levantarlos y llevarlos debido a su peso y tamaño”.
El neurólogo también destaca la importancia de verificar si la persona que experimenta la convulsión lleva un collar o pulsera que indique epilepsia. “A menudo llevan estos objetos con números de contacto de emergencia o información familiar”, agrega.
Si es la primera convulsión de la persona, es crucial realizar los exámenes médicos necesarios para llegar a un diagnóstico.
“Las convulsiones pueden ser causadas por epilepsia. Hay 13 pacientes por cada 1000 habitantes con epilepsia, y entre el 15% y el 20% de ellos son diagnosticados durante la adolescencia y la adultez. Con medicación, la mayoría puede llevar una vida normal”, afirma Andersson.
Las convulsiones también pueden ser el resultado de una condición infecciosa como la meningitis, diabetes o un trauma en la cabeza.
Es fundamental no introducir ningún objeto en la boca de una persona que está sufriendo una convulsión. Si bien la lengua puede lesionarse por los movimientos involuntarios, introducir objetos en la boca puede ser mucho peor.
Antiguamente, era común que las personas intentaran sujetar la lengua con objetos como un cinturón. Sin embargo, esta práctica es peligrosa y puede provocar:
El Dr. Andersson, neurólogo, afirma que no hay riesgo de que la persona se trague la lengua durante una convulsión. Por lo tanto, no es necesario y puede ser peligroso intentar sujetarla.
Con información de La Nación