La piel constituye nuestra defensa contra diversas infecciones, regula la temperatura corporal, protege contra agentes inmunológicos y desempeña un papel crucial en la síntesis de vitamina D, un importante inmunomodulador. Además de estas funciones fisiológicas, también actúa como nuestra carta de presentación en las interacciones sociales.
En la actualidad, el cuidado de la piel va más allá de simplemente usar productos de dermocosmética. Ahora entendemos que las rutinas de belleza más efectivas involucran cuidados tanto internos como externos, es decir, combinando tratamientos tópicos como sueros, cremas, mascarillas y peelings con productos que se ingieren oralmente para mejorar la salud de la piel desde adentro.
Cuando comparamos la piel de una persona de 20 años con la de una de 50, podemos observar varios cambios que indican un deterioro.
Durante la perimenopausia y la menopausia, la disminución de los niveles de estrógeno afecta negativamente a la piel, causando diversos problemas como:
1. Nutrición desde adentro: Un complemento alimenticio con colágeno, ácido hialurónico, vitaminas y minerales combate la pérdida de fibras, mejora la síntesis de nuevas y aporta elasticidad y firmeza a tu rostro.
2. Retinol vs. Retinal: Si buscas una alternativa más eficaz al retinol, prueba el retinal, apto para pieles sensibles. Combate las arrugas, falta de luminosidad, flacidez, acné, imperfecciones y más.
3. Exfoliación nocturna: Exfolia tu piel una vez a la semana para eliminar células muertas y aprovechar la noche para la regeneración celular.
4. Protección solar indispensable: El protector solar es el cosmético esencial para proteger tu piel del daño solar y asegurar el éxito de tu rutina diaria.
5. Asesoría profesional: La piel de cada persona es única. Un experto en dermocosmética te ayudará a crear una rutina personalizada y te guiará para obtener los mejores resultados.
Con información de los consejos de Piluca Barrau en OK Diario