¿Cómo demostró Nicolás Copérnico que la Tierra giraba alrededor del Sol?
Un día de 1543, en la ciudad polaca de Frauenberg, un anciano gravemente enfermo recibió la visita de un amigo que, lleno de entusiasmo, le traía un libro. El enfermo era Nicolás Copérnico y el libro, De Revolutionibus Orbium Coelestium (De las revoluciones de los cuerpos celestes), la gran obra de su vida, que logró ver publicada pocos días antes de su muerte.
La obra de Copérnico, que exponía la revolucionaria teoría de que la Tierra no era el centro del Universo, estuvo prohibida por la Iglesia Católica durante más de 200 años. El modelo del cosmos que venía aceptándose desde hacía más de 2,000 años era el propuesto por el científico griego Tolomeo. Según él, la Tierra permanecía estacionaria en el centro del Universo y el Sol, la Luna, los planetas y las estrellas giraban en torno a ella. La Iglesia suscribió este punto de vista porque confirmaba la idea de que la humanidad y la Tierra eran el centro de la creación divina.
Mas el sistema tolemaico encerraba numerosas contradicciones, que Copérnico trató de resolver matemáticamente. Partiendo de la idea de que la bóveda celeste era perfecta, las órbitas de los planetas debían ajustarse a la forma geométrica más perfecta: el círculo. Así, Copérnico decidió que ?todas las esferas giran alrededor del Sol que es su punto céntrico y, por lo tanto, el Sol es el centro del Universo?.
Copérnico explicó también el motivo de que las estrellas parecieran moverse en el firmamento nocturno: la Tierra rotaba sobre su eje cada 24 horas. Y formuló las ecuaciones necesarias para explicar su modelo. Habrían de pasar 70 años más para que Kepler demostrara que las órbitas de los planetas no eran circulares, sino elípticas.
El peligroso veto de la Iglesia
Copérnico sabía que dar a conocer sus ideas era exponerse a que le acusaran de herejía. Por ello, no firmó ni publicó su primera obra, Commentariolus, que empezó a circular en forma de manuscrito en el año 1514. Poco antes de morir, cuando ya tenía 70 años, por fin cedió a las presiones de sus amigos y se avino a publicar su teoría.
En un principio, la Iglesia no condenó explícitamente las hipótesis de Copérnico, pero 70 años después de que se publicaran, en tiempos de la Contrarreforma, sus libros se prohibieron, decisión que no se revocaría hasta 1835. Ello no obstó para que las nuevas teorías sobre el Universo ganaran gran aceptación entre los científicos y pusieran los cimientos de la astronomía moderna.
Cómo se hizo posible