Con probabilidades tan bajas, por pura desesperación, serán implacables en tratar de mantenerte en el teléfono. No puedes simplemente filtrar mis llamadas usando el identificador. Si no contestas, marco tu contacto (nuestra jerga para archivo) como “sin respuesta” y el sistema programa otra llamada para unos días más tarde.
Si mi empresa no tiene una gran cantidad de clientes potenciales, es posible que te llamen tan pronto como 12 horas después. Si estás lidiando con este tipo de campañas agresivas, en realidad es mejor responder que dejar que el teléfono siga sonando.
Cuando respondas, intentarán venderte el producto usando la regla de los tres ‘no’: no dejes ir al cliente hasta que haya dicho no tres veces durante la llamada telefónica. Después de los dos primeros no, es más probable que el cliente gaste dinero.
Si no compras el artículo, registrará todo lo que has dicho y sugerirá que te llame en otro momento. Estos se registran como “devoluciones de llamada”, pequeñas pepitas de oro para que los vendedores hagan un seguimiento. Y así, el ciclo continúa.
Ahora que sabes cómo trabajan, aquí vas a saber cómo hacer que se vayan para siempre.
Si lo haces, marcarán a su cliente potencial (tú) como “sin respuesta”, el mismo estado que si nunca hubiera respondido en primer lugar. Luego te devolverán la llamada hasta que tengan una conversación contigo.
Y si cuelgas en medio de una conversación sin una explicación, lo más probable es que te devuelvan la llamada y te digan que te desconectaste.
La interacción les da la falsa esperanza de que es posible que necesites algo de convencimiento para comprar su producto. No hagas ninguna pregunta. No intentes explicar por qué no estás interesado en el producto.
No muestres empatía, compasión o cualquier otra característica humana.
Recuerda, la computadora eligió tu teléfono, ellos no te marcaron con la intención de venderte. Si les gritas porque te han llamado antes, es probable que te vuelvan a poner en la piscina de plomo para torturarte.
Si crees que están siendo groseros, puedes pedir hablar con un gerente. A pesar de lo que pueda decir, cada empresa tiene un supervisor en la sala de llamadas.
La forma más eficiente de hacer que dejen de llamarte requiere que digas una oración: “Por favor, ponme en tu lista de no llamar”. Si te preguntan por qué, sé cortés, pero firme, y repite: “Quiero que me pongas en tu lista de no llamar”.
Tomado de rd.com I’m a Telemarketer—Here’s How to Get Rid of Me
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