El vómito, aunque desagradable, es una respuesta natural del cuerpo que ayuda a eliminar toxinas, virus o alimentos en mal estado. Puede estar causado por infecciones estomacales, intoxicaciones, embarazo, mareo, medicamentos o migraña. Si bien es normal querer detenerlo de inmediato, no siempre es lo mejor.
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En lugar de frenarlo bruscamente, es preferible enfocarse en calmar las náuseas y darle tiempo al cuerpo para recuperarse. Aquí te compartimos 10 estrategias efectivas para detener el vómito, prevenir complicaciones y saber cuándo acudir al médico.
1. Descansa en una posición adecuada
Después de vomitar, el cuerpo necesita reponerse. Acuéstate con el tronco elevado y, de ser posible, sobre el lado izquierdo. Esta postura ayuda a relajar el sistema digestivo y disminuye la sensación de náusea.
2. Haz respiraciones profundas y controladas
La respiración diafragmática activa el sistema nervioso parasimpático, lo que ayuda a calmar el estómago. Siéntate o recuéstate, coloca una mano en tu abdomen, inhala por la nariz y exhala lentamente por la boca. Repite durante varios minutos.
3. Toma líquidos a pequeños sorbos
Evita deshidratarte tomando agua o sueros orales en pequeños sorbos, cada 10 o 15 minutos. Si los toleras bien, aumenta la cantidad gradualmente. Prefiere bebidas frías o a temperatura ambiente.
4. Prueba infusiones naturales calmantes
Infusiones de jengibre, menta, manzanilla o hinojo pueden aliviar las náuseas. Prepara una taza con 1 o 2 gramos de la hierba en 250 ml de agua caliente. Bebe tibia, en sorbos pequeños.
5. Usa aromaterapia con aceites esenciales
Aceites esenciales como el de menta, limón o jengibre tienen propiedades relajantes. Inhala unas gotas desde un pañuelo o difusor para aliviar las náuseas leves.
6. Toma agua de arroz
El agua de arroz es un remedio tradicional que ayuda a proteger el estómago irritado. Hierve media taza de arroz blanco en un litro de agua, cuela y bebe el líquido tibio a sorbos.
7. Introduce alimentos suaves como galletas saladas
Cuando empieces a tolerar sólidos, prueba con galletas saladas, pan tostado o arroz blanco. Son fáciles de digerir y ayudan a calmar el estómago sin sobrecargarlo.
8. Evita alimentos pesados o irritantes
Mientras te recuperas, no consumas frituras, lácteos enteros, comidas picantes, cítricos, café ni alcohol. Estos irritan el estómago y pueden agravar el malestar.
9. Usa medicamentos de venta libre solo si es necesario
Fármacos como el dimenhidrinato o el subsalicilato de bismuto pueden aliviar el vómito ocasional. Úsalos con precaución, siempre siguiendo las indicaciones del envase o de un médico.
10. Consulta al médico si el vómito no cede
Acude al especialista si los vómitos son persistentes, hay sangre, fiebre, signos de deshidratación o sospechas de embarazo, intoxicación o bloqueo intestinal. Algunos casos requieren tratamiento específico.
La clave está en no desesperarse
Detener el vómito de forma abrupta no siempre es posible ni recomendable. Lo mejor es mantener la calma, descansar, hidratarse y seguir estas estrategias que ayudan a aliviar las náuseas y a recuperar el equilibrio del cuerpo. Si los síntomas persisten, no dudes en buscar atención médica.