Gajes del oficio: Mi jefe estaba viendo un video de su hijo
Una noche, mientras calificaba unas pruebas de matemáticas, me topé con un malentendido insólito. En el cuadro que decía...
¿Cómo dijo?
Billy Corgan, el vocalista principal de la banda de rock Smashing Pumpkins, reflexiona sobre los peligros que enfrenta en la vida una estrella del rock: “Hoy día me estoy dedicando a otras cosas. Obviamente, adoro el rock ‘n’ roll y toda la música, pero es muy agradable estar en un mundo como el de la lucha libre profesional, donde soy tratado como una persona normal”.
Tomado de Rolling Stone
Cierta vez mi jefe estaba viendo un video de su hijo. Oí una vocecita de fondo y le pregunté si era el niño. Resultó que era su esposa.
Tomado de fmylife.com
Escena: Un cliente, indicándome lo que necesita para su proyecto.
Cliente: Queremos ocho idiomas en total: inglés, francés, español, canadiense…
Tomado de clientsfromhell.net
Los mensajes electrónicos de respuesta automática para indicar que los empleados no se encuentran en la oficina suelen ser muy vagos. Y es mejor así, como lo demuestran estos ejemplos demasiado honestos:
Como día y noche están corriendo de un lado a otro en el hospital, los ajetreados médicos a veces dejan comentarios raros en el expediente clínico de los enfermos:
Tomado de begent.org
Una noche, mientras calificaba unas pruebas de matemáticas, me topé con un malentendido insólito. En el cuadro que decía “Plantea aquí tu desarrollo”, un alumno de ocho años escribió: “¡Me he desarrollado bastante bien, gracias!”
Supongo que no es posible rebatir ese argumento.
C. Young, Reino Unido
Soy directora de una escuela primaria. Cierto día llevaron a un chico de cuarto grado a mi oficina por una falta de disciplina. Resulta que, a la hora del recreo, había golpeado y derribado a dos niños de kínder.
—¡Nos pegó dos veces! —dijeron los pequeños, lloriqueando.
—¿Es eso cierto? —pregunté.
—Sí —admitió el alumno mayor—. Tuve que pegarles dos veces porque no se cayeron al primer golpe.
Vi Hughes, Canadá
Hace poco, un joven soldado acudió a la clínica donde trabajo para hacerse un estudio de resonancia magnética. Una asistente joven de cabello rubio lo ayudó a tenderse en la máquina. Sin embargo, cuando terminó el examen, quien lo ayudó a salir del aparato fue una técnica de edad madura y pelo oscuro.
Al verla, el soldado, muy sorprendido, exclamó:
—¡Es increíble! ¿Cuánto tiempo estuve metido allí dentro?
Joanne Korman, Canadá