¿Te has propuesto disminuir tu grasa corporal pero no sabes por dónde empezar? No estás solo. Según la Mtra. Monserrat Rodríguez León, directora de la carrera de Ciencias de la Nutrición de la Universidad Autónoma de Guadalajara, la clave está en un enfoque gradual y sostenible. Aquí te presentamos una guía práctica para lograrlo sin estrés ni desmotivación para que logres tu objetivo.
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Establece metas realistas
El primer paso es definir objetivos alcanzables. Una pérdida de grasa corporal semanal de 0.5 kg a 1 kg es lo ideal. Evita las expectativas irreales, ya que pueden generar frustración. La disciplina y la constancia son tus mejores aliados.
Mejora tu alimentación
La alimentación es fundamental. Incluye alimentos de calidad como:
- Frutas y verduras
- Carbohidratos integrales (pasta integral, arroz, camote)
- Proteínas (carne, pollo, pescado, legumbres)
Evita los alimentos ultraprocesados y las grasas trans. La asesoría de un nutriólogo puede marcar la diferencia, ya que te ayudará a diseñar un plan personalizado.
Incorpora actividad física
El ejercicio es esencial. Combina entrenamiento de fuerza (pesas) con cardio (15-20 minutos) para maximizar la pérdida de grasa y aumentar la masa muscular. Si no puedes hacer pesas, una caminata de 10,000 pasos es una excelente alternativa.
Prioriza el descanso
Dormir 7 a 9 horas por noche es crucial. Un buen descanso regula las hormonas del hambre y mejora tu rendimiento físico. Crea una rutina de sueño para asegurar un descanso óptimo.
Conclusión
Disminuir la grasa corporal no tiene que ser un proceso agotador. Con cambios graduales en tu alimentación, ejercicio y descanso, puedes lograr resultados duraderos. Recuerda: si un día fallas, siempre puedes volver a empezar al siguiente.
“La paciencia y la dedicación son la clave para transformar tu cuerpo y mejorar tu calidad de vida.”
Con información de Boletín de prensa de la Universidad Autónoma de Guadalajara