¡No puedo soportarlo más! Esa fue nuestra reacción a esta primera semana de aislamiento social como alguien extrovertido.
Trabajar en casa en el encierro de Kat García en Nueva York y yo con mi familia en Montreal no es una hazaña fácil para una persona muy extrovertida.
Aquí tienes 5 sugerencias prácticas para tolerar a un extrovertido inquieto.
Mantén tu rutina
Eso puede significar poner el despertador temprano para hacer ejercicio en la mañana, sentarse a tomar un café por la mañana, o ponerse la ropa de la oficina (o algo más que no sea la pijama).
Prepárate completamente como lo harías normalmente para prepararte mentalmente para la jornada laboral, imagina que vas a la oficina, convierte tu espacio de trabajo en uno en el que desees trabajar, ten una buena disposición que te haga querer ir a trabajar.
Organiza todas las cosas que tendrías a la mano en tu espacio de oficina habitual: plumas, papel, computadora y teléfono, un poco de agua, una bebida caliente, y cualquier otra cosa que necesites.
Vale la pena tomarse el tiempo para hacer esto, después de todo esto será por semanas y posiblemente más semanas.
Para fines de videoconferencia, pon una imagen detrás de ti que represente a tu ciudad, en lugar de un fondo desordenado.
Aprovecha tu espíritu emprendedor
¡Finalmente puedes trabajar en tu lista de cosas por hacer en paz o incluso llegar a crear una nueva empresa! Kat, quien fundó The Corporate Diary, un blog en el que entrevista a mujeres empresarias, comparte su propio camino personal mientras navega por el mundo corporativo, se ha mantenido ocupada creando nuevos contenidos en su sitio web, junto con un proyecto adicional.
Ella y su amiga Dahye Jung, estratega en Sidlee, están trabajando en “Ladies Who Lunch From Home” una comunidad virtual para que las mujeres que trabajan en el mundo corporativo se reúnan y charlen sobre temas no relacionados con el virus, difundiendo la positividad y la conexión.
En ambas experiencias, y para nuestra sorpresa, un almuerzo virtual puede ser casi tan satisfactorio y divertido como un almuerzo real y mucho menos costoso.
Crea un calendario social sólido
Con reuniones programadas a través de internet; muchos participan en desayunos virtuales, noches de juegos en línea, sesiones de yoga virtual en vivo u otras clases de ejercicios con instructores a través de las redes sociales, y más.
También puedes comunicarte con miembros de la familia, vecinos y conocidos de la tercera edad que estén aislados en sus hogares.
El aislamiento social puede tener una serie de efectos negativos para la salud que son particularmente difíciles para las personas mayores. ¡Llámalos para levantarles el ánimo y el tuyo!
Genera un sentido de comunidad
Aunque sea físicamente limitado pero real cuando sales al exterior; si bien Zoom, Google Hangouts, WebEx, FaceTime y todas las plataformas de videoconferencia virtuales son excelentes herramientas para utilizar en un momento como éste, no es ningún secreto que los extrovertidos también necesitarán un sentido físico de comunidad, hacer un tiempo en el día para hacer caminatas de 10 a 15 minutos fuera de tu casa es crucial, especialmente si vives solo.
En mi caso, después de casi 20 años en el mismo vecindario, platicar con los vecinos que están en la calle al mismo tiempo es genial, mientras recuerdes mantener una distancia segura de dos metros, estas conversaciones pueden recargar tus baterías extrovertidas.
Necesitamos nuestros descansos extrovertidos tanto como los introvertidos necesitan sus descansos introvertidos.
Relájate como lo harías normalmente
Los extrovertidos aún necesitan descansar de las interacciones sociales como lo hacen los demás, desconectarse de las llamadas de Zoom, el tiempo de pantalla y de la exposición constante a la tecnología, el tomarse un tiempo es esencial.
Meditar, escribir un diario, tomar un baño o cocinar solo son formas de distanciarse del ruido constante, esto es especialmente cierto para alguien tan extrovertido como yo, con otras personas en aislamiento junto a mí.
El ruido de cuatro adultos en una casa puede ser demasiado, incluso para un extrovertido. Los extrovertidos, al igual que los introvertidos, necesitan un tiempo de tranquilidad para pensar, y en mi caso terminar un libro.
Aunque no estoy tan seguro de lo del baño, esa fue la sugerencia de Kat.
Karl Moore y Kathleen Garcia-Manjarres (Kat Garcia), Karl es un profesor asociado en la Universidad McGill y Kat es una inversionista en BCG Digital Ventures en la ciudad de Nueva York.
