Cómo engañar a tu cerebro para comer más sano, según expertos
Según los expertos, la clave para adoptar una dieta más saludable podría estar en "engañar" a tu cerebro.
¿Alguna vez has intentado comer más sano, pero te has encontrado con que tu cerebro parece sabotear tus esfuerzos? No estás solo. Cambiar hábitos alimenticios puede ser un desafío, especialmente en un mundo lleno de tentaciones como la comida rápida y los snacks poco saludables. Sin embargo, según los expertos, la clave para adoptar una dieta más saludable podría estar en “engañar” a tu cerebro.
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El psicólogo Charles Spence, de la Universidad de Oxford, ha dedicado años a estudiar cómo nuestra mente influye en nuestras decisiones alimenticias. Sus investigaciones revelan que pequeños ajustes en nuestro entorno y hábitos pueden tener un gran impacto en cómo comemos. ¿Listo para descubrir cómo puedes empezar a comer más sano sin sentir que estás en una batalla constante contra ti mismo?
Uno de los hallazgos más interesantes de Spence se relaciona con el color del plato. Según sus estudios, los platos blancos tienen la capacidad de hacer que los alimentos dulces parezcan más dulces. En un experimento, un postre de fresa servido en un plato blanco fue percibido como un 10% más dulce que el mismo postre servido en un plato negro.
Este truco puede ser especialmente útil si estás tratando de reducir el consumo de azúcar. Al servir postres o alimentos dulces en platos blancos, puedes engañar a tu cerebro para que sienta más satisfacción con menos azúcar. Además, Spence sugiere reducir gradualmente la cantidad de azúcar en las recetas para acostumbrar a tu paladar a sabores menos dulces.
Otro truco psicológico que recomienda Spence es comer sosteniendo el plato o bol en tus manos. Nuestro cerebro tiende a asociar el peso del recipiente con la cantidad de comida que estamos consumiendo. Al sentir el peso del plato, tu mente puede interpretar que estás comiendo más, lo que te ayuda a sentirte saciado más rápido.
Este enfoque es ideal para aquellos que tienden a comer en exceso o que buscan controlar las porciones sin sentir que están privándose de alimentos.
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Si tu objetivo es reducir el consumo de snacks salados o picar menos entre horas, Spence tiene una solución: usa platos rojos. El color rojo actúa como una señal de “parada” para el cerebro, lo que puede ayudarte a dejar de comer de manera compulsiva.
Este simple cambio en tu entorno puede marcar una gran diferencia en tus hábitos alimenticios, especialmente si tiendes a comer por impulso.
La música y los sonidos ambientales también juegan un papel crucial en cómo comemos. Según Spence, muchos restaurantes y cafeterías utilizan música específica para mejorar la experiencia de los comensales. En casa, puedes aplicar este principio eligiendo música lenta y a un volumen bajo. Esto te ayudará a comer más despacio y a disfrutar más de cada bocado.
Además, es importante concentrarte en lo que estás comiendo. Evitar distracciones como la televisión o el teléfono móvil te permitirá deleitarte con los sabores y texturas de los alimentos, lo que aumenta la sensación de satisfacción y reduce la impulsividad.
Adoptar una alimentación más saludable no tiene que ser una tarea abrumadora. Con los trucos psicológicos respaldados por expertos como Charles Spence, puedes engañar a tu cerebro para que tome decisiones más saludables sin sentir que estás renunciando a tus comidas favoritas.
Recuerda, la clave está en hacer pequeños ajustes en tu entorno y hábitos. Desde el color del plato hasta la música ambiente, cada detalle cuenta. Y, como siempre, es recomendable consultar con un especialista en nutrición para recibir orientación personalizada.