¿Tendrás un cachorro? Estas son las primeras cosas que debes enseñarle
El entrenamiento en casa es de las primeras cosas que tienes que hacer con un cachorro. Evita que lloren por las noches y muerdan todo.
Estas son las cosas más importantes que debes enseñar a tu cachorro para que al crecer se convierta en un perro amigable y educado.
Todos los miembros de clubs caninos con los que hablamos, dijeron que el entrenamiento en casa es de las primeras cosas que tienes que hacer en cuanto el nuevo cachorro llegue a tu hogar. Karen Wagner, criadora de la raza Pastor Alemán, recomienda enseñarle a tu cachorro las reglas tan pronto crucen la puerta.
Tienes que ser firme, si tu perro no aprende estas reglas de pequeño, probablemente no las va a seguir siendo adulto. Entrenamiento de jaula y entrenamiento con correa, son refuerzos positivos que te acompañarán en el camino de enseñar a tu perrito a hacer sus necesidades sólo afuera.
La observación, la paciencia y el refuerzo positivo son clave para entrenar adecuadamente a un perro a hacer sus necesidades donde corresponde. Los cachorros habitualmente quieren ir al baño cuando se levantan y después de comer, beber y jugar.
Lleva al cachorro al lugar indicado para que haga sus necesidades, dale una orden y una vez terminada la tarea, prémialo.
Es importante repetir un patrón: mismo lugar, misma orden, mismo premio. Los cachorros pueden necesitar orinar a cada rato, por lo tanto, no esperes que puedan aguantar toda la noche. Aquí tienes más recomendaciones para educar a tu cachorro.
Los primeros meses son el período más crítico en la vida de un perro en materia de desarrollo de conductas.
Theresa Viesto, criadora de Labrador, recomienda que socialices a tu cachorro tan pronto como puedas. “Sácalo a pasear alrededor de tiendas de mascotas, parques, y donde sea que haya otros perros”. Estas experiencias los ayudan a convertirse en perros seguros y amigables.
Socializar a tu perro cuando aún es pequeño le dará confianza, lo hará más amigable con otras personas y otros perros, y lo ayudará a mantener la calma y ser respetuoso fuera de casa.
Expon a tu cachorro a todas las personas, lugares y experiencias posibles, como ruidos fuertes, objetos inesperados, vehículos, niños, otras especies, paraguas, bicicletas, etc. En estos entrenamientos también aprenden a jugar con otros cachorros de manera adecuada.
Enseñarle a tu cachorro a sentarse o dar la vuelta puede parecer algo divertido, pero de hecho es una habilidad muy valiosa.
Puedes usar la orden “siéntate” para evitar que tu perro brinque sobre alguna visita, ser respetuoso a la hora de la comida, y además da entrada a poder enseñarle otras cosas útiles, como “quieto” y “ven”.
Una vez que tu adorable cachorro alcance un tamaño grande, te alegrarás de tener esta lista de órdenes. Pero para que crezca bien, debes de darle la cantidad correcta de alimento.
A los perros pequeños les encanta mordisquear mientras sus dientecitos crecen. Pero, a veces, no se dan cuenta lo fuerte que pueden ser esos pellizcos. Es importante enseñarles a no morderte, ni a otros, mientras siguen siendo jóvenes.
Si tu cachorro te muerde con fuerza, exclama “¡Ow!”, en una forma similar a su chillido. Esto les hará saber lo que están haciendo mal, y diles también que se alejen. Dale a tu cachorro un premio, o hazles saber que son buenos, cuando te obedezcan.
Otra alternativa es ignorarlos. Dándole la espalda y metiendo las manos bajo tus axilas es señal de calma, que significa “estoy retirándote mi atención”, según lo que Kathy Santos, experta entrenadora de perros, le dijo al Club Americano de Canes (American Kennel Club).
Nunca grites ni lastimes físicamente a tu cachorro, porque tu amigo peludo lo va a interpretar como otra forma de atención, aunque sea negativa.
Nada es peor que llegar a casa y encontrar tu almohada destrozada y tus zapatos en pedazos. Al igual que mordisquear, un cachorro en la etapa de crecimiento tiende a masticar todo lo que alivie el dolor en sus encías. Este es el momento perfecto para incentivar una “forma apropiada de masticar”, dejándole saber a tu perro qué cosas puede masticar y cuales no.
Dale juguetes que pueda llevar en su boca, como pelotas o muñecos de hule. “Yo prefiero huesos comestibles, y palitos masticables para sus dientes, así fomento los artículos que sí son masticables, mientras obtiene limpieza oral”, escribió la veterinaria Kristy Conn para cesarsway.com.
No les avientes un viejo zapato o un calcetín, porque entonces pensarán que está bien destruirlos. Este paso con suerte cambiará los hábitos de masticar de tu perro. Si lo atrapas con alguna cosa en la boca fuera de los límites, llévalo directamente con el juguete que sí puede morder. Luego acaricia su cabeza y recompénsalo por masticar las cosas correctas.
Algunas conductas que resultan entretenidas en un cachorro pequeño pueden trasformarse en un problema grave para un perro adulto. Intenta ignorar los comportamientos inadecuados y opta por premiar las conductas acertadas.
Ten en cuenta qué representa una recompensa para tu cachorro; comúnmente entienden la atención como recompensa, con lo cual, si prestas atención a las conductas inadecuadas es posible que accidentalmente estés reforzando dichos comportamientos.
Premia cada tanto los estados de calma y relajación con una golosina o recompensa a su cachorro por estar sentado tranquilo. De esta forma reforzarás su comprensión de que mantenerse calmado y tranquilo es algo bueno.
Los perros, al igual que los humanos, pueden experimentar cambios de conducta durante la adolescencia, lo que en algunos casos se traduce en problemas de comportamiento entre los seis y los 18 meses.
Procura mantener el entrenamiento de manera constante para favorecer la estimulación mental del animal.
Si bien puedes sentir la tentación de dejar que tu tierno cachorro te siga a todos lados o llevarlo contigo a dónde sea que vayas, esto puede contribuir a que el animal se vuelva demasiado dependiente y se sienta ansioso cuando se queda solo.
Permítele pasar tiempo en soledad. Dejarlo solo en un área de juego cerrada con algunos de sus juguetes favoritos puede ayudar a que se sienta seguro cuando tú no te encuentras cerca para supervisarlo.
Morder objetos: ofrece a tu cachorro juguetes seguros e indestructibles para masticar, así desalentarás el hábito de morder artículos inadecuados.
Destrucción: levanta todo lo que esté en el piso o aleja al cachorro de todo aquello que quiera preservar en buenas condiciones. Todo lo que se encuentre en un lugar accesible puede ser mordido por el perro.
Saltos: ignora a tu cachorro cuando esté dando saltos; indícale, en cambio, que debe sentarse para conseguir su atención.
Aburrimiento: los juguetes interactivos que se rellenan con comida ayudan a mantener a los cachorros ocupados y estimulados.
Ladridos/aullidos: ignora estas conductas a menos que exista una razón para que el cachorro llore (que quiera comer, hacer sus necesidades, etc.).
Tomado de rd.com How to Train a Puppy: The First 8 Things You Need to Do