Cómo estimular las hormonas de la felicidad, según Harvard
Estimular estas hormonas es un proceso sencillo que se puede lograr a través de actividades cotidianas como meditar, hacer ejercicio o disfrutar de una buena carcajada.
Las “hormonas de la felicidad” comprende la dopamina, la serotonina, las endorfinas y la oxitocina. Estas son conocidas así debido a su capacidad para inducir sentimientos de alegría y bienestar, según información de la Escuela de Medicina de Harvard (HMS) en los Estados Unidos.
Estimular estas hormonas es un proceso sencillo que se puede lograr a través de actividades cotidianas como meditar, hacer ejercicio o disfrutar de una buena carcajada.
Estas hormonas, según Harvard, funcionan como mensajeros químicos en el cuerpo. Cuando las glándulas las liberan en el torrente sanguíneo, influyen en diversos órganos y tejidos, regulando desde el funcionamiento general del cuerpo hasta nuestro estado de ánimo.
Dentro de este conjunto de hormonas de la felicidad, la dopamina es esencial para experimentar placer como parte del sistema de recompensa del cerebro. Esta hormona desempeña un papel en el aprendizaje, la atención, el estado de ánimo, el movimiento, el ritmo cardíaco, la función renal y vascular, el manejo del dolor e incluso en la lactancia.
La serotonina actúa en diferentes áreas del cerebro y afecta una variedad de funciones y comportamientos, como la memoria, el miedo, estrés, la digestión, la sexualidad y el sueño.
Las endorfinas se consideran los analgésicos naturales del cuerpo, ya que este las libera en respuesta al dolor o al estrés.
Finalmente, la oxitocina, conocida como la “hormona del amor”, porque está asociada con los sentimientos de confianza, empatía y conexión social. Además, se ha observado que la oxitocina reduce los niveles de estrés y ansiedad.
Según la HMS, es posible aumentar los niveles de estas hormonas en el cuerpo a través de simples cambios en nuestro estilo de vida. Algunas de las formas de hacerlo incluyen:
Dado que la dopamina se produce a partir del aminoácido tirosina, consumir alimentos ricos en tirosina, como pollo, productos lácteos, aguacate, banana, semillas de calabaza, sésamo y soja, puede potenciar los niveles de dopamina en el cerebro.
También es posible estimular la serotonina a través de la alimentación, ya que el triptófano, el aminoácido que el cerebro utiliza para producir serotonina, se encuentra en alimentos ricos en carbohidratos complejos, como verduras, frutas, legumbres y cereales integrales.
Esta es una forma efectiva de aumentar los niveles de dopamina y endorfinas. Respirar profundamente y enfocar la mente pueden calmarla y aliviar el dolor.
La actividad física contribuye a elevar estas hormonas. Según Harvard, andar en bicicleta, caminar, levantar pesas o cualquier tipo de actividad aeróbica, por ejemplo, ayuda al cuerpo a liberar triptófano y, en consecuencia, aumentar la serotonina.
La exposición al sol o a la luz brillante puede elevar de forma natural los niveles de serotonina. Además, pasar tiempo al aire libre bajo el sol estimula la liberación de beta-endorfinas en la piel.
La risa puede mejorar notablemente el estado de ánimo, según la escuela de Harvard. Además de liberar endorfinas, la risa modifica los niveles de serotonina y dopamina.
Cantar, bailar o tocar un instrumento, según Harvard, desencadenan una “explosión de endorfinas” que puede aumentar la tolerancia al dolor. La música también parece tener la capacidad de aumentar los niveles de oxitocina, especialmente cuando se canta en grupo, lo que añade un sentido de unión.
El acto de tocar a un ser querido estimula la liberación de oxitocina. Ya sea a través de un masaje, abrazos, sexo o simplemente estar cerca de alguien, se pueden experimentar niveles más altos de esta hormona y una mayor sensación de bienestar.
Con información de Ohalá