Las enfermedades respiratorias tienden a propagarse con mayor facilidad durante la temporada invernal debido a las bajas temperaturas. Por ello, reforzar los cuidados personales es fundamental. Con este objetivo, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) difundió una guía práctica conocida como el “ABC de los cuidados invernales”, dirigida a personas de todas las edades para reducir el riesgo de contagios.
Puedes leer: La prueba portátil mexicana que podría democratizar la detección del VPH en todo el país
A de Abrígate bien
El frío favorece la aparición de resfriados, influenza y otras infecciones respiratorias. El ISSSTE recomienda usar varias capas de ropa, cubrir cuello, cabeza y manos, y evitar cambios bruscos de temperatura, especialmente por la mañana o durante la noche. Mantener el cuerpo caliente ayuda al sistema inmunológico a responder mejor.
B de Bebe suficiente agua
Durante el invierno solemos sentir menos sed, pero el cuerpo sigue necesitando hidratación constante. Beber agua mantiene las mucosas húmedas, lo que fortalece la barrera natural contra virus y bacterias. Esto también previene la deshidratación, que puede pasar desapercibida cuando hace frío.
Quizá te interese leer: ¿Eres de los que siempre tienen frío? La razón podría ser más seria de lo que crees
C de Come alimentos con vitamina C
La vitamina C es clave para el buen funcionamiento del sistema inmune. Incluir en la dieta frutas como naranja, guayaba, kiwi y mandarina, así como verduras ricas en antioxidantes como pimientos y brócoli, ayuda a fortalecer las defensas y a reducir el riesgo de infecciones típicas de la temporada.
Medidas adicionales para evitar enfermedades respiratori
Además del ABC, el ISSSTE recuerda otras acciones esenciales para disminuir contagios en invierno:
- Vacunarse contra influenza y COVID-19.
- Usar cubrebocas en espacios cerrados o concurridos.
- Lavar las manos frecuentemente o utilizar gel antibacterial.
- Evitar tocarse la cara, especialmente ojos, nariz y boca.
- Dormir bien y mantener una alimentación equilibrada para fortalecer las defensas.
Con pequeños hábitos diarios es posible reducir considerablemente la probabilidad de desarrollar enfermedades respiratorias durante esta temporada.