El permiso de presencia paterna permite a los bebés crecer junto a sus padres, lo que garantiza su bienestar y desarrollo. Un tema que adquiere relevancia.
Históricamente las mujeres se han encargado del cuidado de los hijos y la presencia paterna ha funcionado, normalmente, como proveedora familiar. Afortunadamente, esta idea está cambiando.
Ahora se sabe que la crianza de los hijos es una tarea compartida entre mamá y papá. Pero cuando el padre quiere involucrarse en el cuidado de los menores no existe el suficiente apoyo por parte del gobierno y las empresas para brindarles tiempo familiar sin perder su trabajo ni la remuneración económica que reciben.
Sin embargo, la realidad es muy distinta, ya que en la actualidad tan solo 42 países cuentan con políticas nacionales que les ofrecen a madres, padres y cuidadores, tiempo y recursos suficientes, es decir, seis meses de licencia materna remunerada y cuatro semanas de licencia paterna remunerada para el cuidado de sus hijos.
La licencia por paternidad tuvo sus orígenes en el Convenio 156 de la Organización Internacional del Trabajo, en Suecia fue el primer país en adoptarlo en 1974.
En México es un derecho consagrado en la Ley Federal del Trabajo; con ella, los patrones tienen la obligación de brindar un permiso de cinco días laborables con goce de sueldo a los varones que laboren en una empresa u organización que serán papás o adoptarán a un menor.
El permiso por paternidad se introdujo en México en el 2012. En la propuesta original se consideró una duración de diez días, sin embargo, tras las negociaciones y debates legislativos se acortó a cinco días. El total de permisos por maternidad otorgados en 2018 fueron 279,999, mientras que los permisos por paternidad registrados fueron 8,170, según el IMSS. Esto es insuficiente para involucrar a los hombres en el cuidado de los hijos.
A pesar de los avances en este rubro, México se encuentra rezagado. En promedio, las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, de la cual México forma parte, promedian 8.1 semanas de licencia por paternidad con goce de sueldo.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha propuesto a los gobiernos y empresas que en lugar de dar una licencia “materna” debería de otorgarse una licencia “parental” remunerada para ayudar a todos los cuidadores, incluido el padre, que es fundamental en el desarrollo del niño.
“La brecha salarial de género aumenta dramáticamente cuando las mujeres tienen hijos, la cual se podría reducir significativamente si los hombres y mujeres pudieran compartir el cuidado de los hijos de forma más equitativa. Un Programa de Licencia por Paternidad permitiría que los padres tuvieran mayor tiempo de permiso remunerado que el establecido por la ley en México” comparte Aideé Zamorano, fundadora de Mamá Godín, una iniciativa privada que promueve los derechos de las madres trabajadoras.
Debido a la gran diferencia que existe entre el tiempo que les dan a las mujeres de licencia por maternidad, 84 días (12 semanas), en contraste con los 5 días que les dan a los hombres de licencia por paternidad en México se han presentado más de 20 iniciativas en las cámaras del Congreso de la Unión para aumentar el tiempo de licencia por paternidad, aunque desde el 2012 no ha habido ninguna reforma nacional que implique cambios significativos.
Aunque el gobierno federal ha dejado de lado la extensión de la licencia de paternidad, algunos estados han avanzado. En octubre de 2020 el Congreso del Estado de México aprobó otorgar hasta 45 días naturales como licencia de paternidad para los trabajadores del sector público. Es el primer estado mexicano con una extensión de esa magnitud.
Las empresas tampoco se quedan atrás e implementan políticas que promueven la igualdad de derechos, sin importar el género, el modelo familiar (pareja heterosexual o del mismo sexo) o si son padres biológicos o adoptivos.
“Cada persona es única y cada familia es diferente, así que las políticas de las empresas deben reflejar las necesidades de cada colaborador” puntualiza Anna Kuusinen, experta con más de 15 años de trayectoria en roles locales, regionales y globales en Recursos Humanos y directora de Recursos Humanos de Sanofi México, empresa que recientemente implementó una política de licencia parental por un periodo de hasta seis meses para sus colaboradores de tiempo completo sin importar su género.
Solo el 33 por ciento de las empresas ubicadas en América Latina ofrece licencias de paternidad superiores a la ley, a pesar de que son cada vez más evidentes los beneficios tanto para la compañía como para la familia del recién nacido.
De acuerdo con el informe ‘Licencia Parental Remunerada y Políticas Orientadas a la Familia’, publicado por UNICEF, la licencia parental brinda a los padres el tiempo para cuidar y crear vínculos con su bebé, establecer rutinas para la alimentación y el cuidado y atender sus necesidades de cuidado médico; a la vez, proporciona a las madres que han pasado por el parto, tiempo para recuperarse físicamente.
“Esas licencias impulsan el cambio de roles y de estereotipos culturales de género; además el varón se sensibiliza sobre las tareas de crianza y cuidado del hogar que tienen las mujeres” explica Jorge Garduño, director de ética e integridad del negocio en Sanofi México.
Además, la combinación de la licencia parental remunerada extendida que brindan las empresas es conveniente para que la madre cumpla con los 6 meses de lactancia exclusiva recomendados por la Organización Mundial de la Salud para así aumentar la inmunidad de los bebés a las infecciones, lo que puede reducir la necesidad de los padres de pedir premisos o licencias en el trabajo para atender a sus hijos enfermos.
En el contexto global existe una gran variedad en cuanto a la extensión y el tipo de permisos que se otorgan. Los rangos van desde ningún tipo de permiso posterior al nacimiento del hijo hasta los 12 meses. En algunos países existen periodos de permisos largos, pero pueden no ser pagados, de aquellos que son pagados el periodo máximo es de 36 meses.
“En México las políticas de permisos parentales son un instrumento que impulsa un nuevo modelo familiar que reconoce al padre y la madre como proveedores y cuidadores. A pesar de que la opinión pública en México está a favor de que se incremente la extensión del permiso por paternidad para que se iguale con el permiso por maternidad, los cambios en el panorama nacional desde 2012 a la fecha son mínimos”, finaliza la fundadora de Mamá Godín.
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