Hablar con los niños sobre estos temas es crucial para su seguridad. Iniciar conversaciones tempranas sobre límites corporales y consentimiento les proporciona las herramientas necesarias para comprender y comunicar cualquier situación incómoda.
En México, las estadísticas son preocupantes, ya que según los datos del Censo Nacional de Procuración de Justicia Estatal elaborado por el INEGI en 2021, se reportaron 22,410 víctimas de violencia sexual infantil, sin contabilizar los casos no denunciados. Además de acuerdo con este censo el delito más registrado fue el abuso sexual con un 53%, seguido de violación (33%), otros delitos de violencia sexual (5.7%), acoso sexual (4%), estupro (3.6%) hostigamiento sexual (1%) e incesto (0.01%).
¿Qué es agresión sexual y abuso sexual?
Según Adeola Adelayo, psiquiatra infantil en ejercicio en Banner Health, la agresión sexual se produce cuando alguien toca o hace algo en las partes íntimas de tu cuerpo sin tu consentimiento. El abuso sexual, por otra parte, implica actos sexuales que te hacen sentir asustada o incómoda, que pueden incluir tocarte de forma inapropiada, exponer contenido sexual u obligarte a hacer algo que no quieres.
Tanto la agresión sexual como el abuso sexual pueden dejar secuelas duraderas en el bienestar físico y emocional de un niño. Sigue leyendo para saber por qué es crucial hablar con tu hijo sobre estos graves asuntos y cómo puedes ayudarlo a ser menos vulnerable.
Hablar con tu hijo sobre el abuso sexual y la agresión sexual
Es comprensible que los padres se sientan incómodos hablando de estos temas. Sin embargo, mantener conversaciones sobre abusos y agresiones sexuales con tu hijo o hijos puede ayudar a mantenerlos a salvo. Estos diálogos les ayudan a comprender los límites corporales, a distinguir lo que es aceptable y lo que no, y les dotan de los conocimientos necesarios para hablar de estos temas.
“Muchos padres no siempre hablan con sus niños sobre la seguridad corporal lo suficientemente temprano, pero nunca es demasiado tarde para iniciar estas conversaciones”, dijo la Dra. Adelayo. “Si puedes establecer conversaciones continuas y apropiadas para su edad con tu hijo que se ajusten a su madurez y comprensión, adquirirá el hábito de confiar en ti para obtener apoyo cuando más lo necesite”.
Los niños que no sienten que pueden estar abiertos a sus padres pueden volverse distantes, aislados e inseguros. Es menos probable que confíen a sus padres sobre nuevas personas en sus vidas, el comportamiento inapropiado que vieron o experimentaron y si han sido abusados sexualmente.
¿No está seguro de qué decir o cuándo hablar con tu hijo sobre su seguridad personal? La Dra. Adelayo comparte consejos útiles sobre cómo hablar con niños de diferentes edades sobre estos temas tan serios.
Aunque los niños pequeños puedan parecer demasiado pequeños para hablar sobre abuso sexual, nunca es demasiado pronto para empezar a enseñarles sobre los límites corporales y el consentimiento.
Asegúrate de que tus conversaciones sean breves y sencillas. Utiliza palabras fáciles para describir cómo algunas partes de su cuerpo son privadas y nadie debe tocarlas. Es importante nombrar adecuadamente cada parte del cuerpo, como subraya la Dra. Adelayo.
“Cuando tu hijo se sienta cómodo usando estas palabras y sabiendo lo que significan, podrás decirle con mayor claridad si sucedió algo inapropiado”, dijo.
Escuela primaria (de 6 a 11 años)
A medida que tu hijo crece, es posible que sienta curiosidad por su cuerpo y escuche cosas raras de sus amigos o en la televisión. Este es un momento excelente para hablar más sobre los límites corporales y el consentimiento.
“En este momento, deberíamos tener conversaciones sobre quién puede tocarlos y bajo qué circunstancias”, dijo la Dra. Adelayo. “Enséñales que está bien decir ‘no’ a cualquier contacto que los haga sentir incómodos y recuérdales que siempre pueden hablar contigo si están confundidos o preocupados”.
Demuestra tu consentimiento en las interacciones con tu hijo. Lo que implica respetar su espacio personal, pedirle permiso antes de tocarle y hacerle saber que siempre se valoran sus sentimientos y elecciones. Es importante que animes a tu hijo a hablar si se siente incómodo y a saber que siempre puede acudir a un adulto de confianza, como tú o un profesional médico.
Escuela secundaria (de 11 a 14 años)
La escuela secundaria es una época en la que los niños enfrentan muchos cambios y presiones de sus amigos. Tu hijo pasará más tiempo lejos de ti en casa de amigos o en actividades a esta edad.
Proporciona más información sobre la privacidad y el papel crucial de pedir consentimiento antes de emprender acciones que impliquen a otras personas. Infórmate sobre con quién pasa el tiempo tu hijo, incluidos los padres y entrenadores de sus amigos.
Enséñeles a respetar los límites de los demás y a no presionar a nadie para que haga nada.
Habla con los niños sobre cómo las redes sociales pueden difundir ideas erróneas sobre el sexo y el consentimiento, y recuérdales que deben ser cuidadosos en Internet. A los niños les encantan las redes sociales, y también a los depredadores sexuales.
La Dra. Adelayo destacó el papel de las redes sociales en la exposición de los niños a contenidos inapropiados y a interacciones en línea potencialmente perjudiciales.
“Mantén conversaciones constantes con tus hijos sobre los riesgos asociados al uso de las redes sociales y sobre cómo pueden navegar con seguridad por estas plataformas“, aconsejó.
Adolescentes (de 14 a 18 años)
Fomenta una conversación acogedora y transparente con los adolescentes, dejando que tomen la iniciativa. Motívales a compartir sus preocupaciones, asegurándoles tu apoyo independientemente de la situación.
En el instituto es cuando los adolescentes suelen empezar a iniciarse en las citas y las relaciones románticas. Esta etapa es una oportunidad ideal para hablar de relaciones como los límites, la comunicación, el consentimiento, así como de las relaciones sanas.
Es fundamental garantizar que comprendan que el consentimiento implica que ambas personas estén de acuerdo y que tienen la libertad de cambiar de opinión en cualquier momento.
También hay que hablar de cómo las sustancias pueden afectar negativamente a la capacidad de mantener relaciones sexuales consentidas durante las relaciones.
Además, capacita a los hijos adolescentes para identificar las señales de advertencia de relaciones malsanas y anímales a que te llamen o te envíen un mensaje de texto si alguna vez se sienten incómodos.
Es vital abordar las preocupaciones específicas de los jóvenes LGBTQ+ y proporcionarles un entorno seguro en el que puedan comunicarse abiertamente y buscar ayuda.
Conclusión
Como padre, tu objetivo principal es proteger y empoderar a tu hijo, especialmente cuando se trata de temas delicados como el abuso sexual y la prevención de agresiones. Si bien discutir estos temas puede resultar incómodo o desafiante, es un paso importante para mantener a tu hijo seguro.
Al iniciar estas conversaciones temprano, adaptarlas a la edad y nivel de madurez de tu hijo y fomentar la comunicación abierta, puedes dotarlo del conocimiento y la confianza para reconocer y responder a posibles amenazas en su vida.
Comunicóloga por la UNAM. Redactora de temas de bienestar general. Apasionada del mundo digital, soy geek, metalera, petfriendly. Fan de las pelis de terror y el anime. Una de mis frases favorita es: "Yo solo sé que no sé nada” de Sócrates.