Un infarto puede ser un evento traumático que deja muchas preguntas, especialmente sobre cómo retomar la actividad física. Sin embargo, el ejercicio no solo es seguro después de un infarto, sino que es una parte esencial de la recuperación. Según Ashley Murphy, fisióloga clínica del ejercicio y gerente de servicios cardíacos en Banner Health, “el corazón es un músculo, y como cualquier otro, el ejercicio lo fortalece”. Aquí te explicamos cómo empezar de manera segura y efectiva.
[Puedes leer: Mujeres corren más riesgo de morir tras un infarto que los hombres]
Beneficios del ejercicio después de un infarto
El ejercicio no solo ayuda a recuperar la función cardíaca, sino que también:
- Reduce el riesgo de futuros infartos.
- Combate la fatiga y la baja energía, comunes durante la recuperación.
- Mejora los niveles de colesterol y presión arterial.
- Ayuda a controlar el azúcar en la sangre y mantener un peso saludable.
- Alivia el estrés y mejora el estado de ánimo.
Cómo empezar a ejercitarte después de un infarto
- Obtén el visto bueno médico
- Antes de comenzar, es crucial recibir autorización de tu médico. Un especialista en rehabilitación cardíaca puede evaluar tu condición y recomendarte ejercicios adecuados.
- Comienza con ejercicios de baja intensidad
- Empieza con actividades suaves, como caminar o estiramientos, y aumenta gradualmente la intensidad, duración y frecuencia.
- El objetivo es alcanzar 150 minutos de ejercicio aeróbico por semana, distribuidos en sesiones de 30 a 60 minutos, de tres a cinco días.
- Considera un programa de rehabilitación cardíaca
- Estos programas ofrecen sesiones de ejercicio supervisadas, educación sobre cambios en el estilo de vida y monitoreo médico. “La rehabilitación cardíaca te brinda un entorno seguro y de apoyo para recuperarte”, explica Murphy.
Tipos de ejercicio recomendados
- Ejercicio aeróbico
- Actividades como caminar, nadar, andar en bicicleta o aeróbicos de bajo impacto fortalecen el corazón y mejoran la salud cardiovascular.
- Entrenamiento de fuerza
- Usa pesas ligeras y aumenta gradualmente, siempre con la supervisión de un profesional. Esto mejora el tono muscular y acelera el metabolismo.
- Flexibilidad y estiramientos
- El yoga suave o los estiramientos mejoran la movilidad articular, reducen la tensión muscular y mejoran la postura.
Precauciones al ejercitarte
- Calienta y enfría: Dedica tiempo a estirar y hacer actividad ligera antes y después del ejercicio.
- Controla tu frecuencia cardíaca: Apunta a 20-40 latidos por encima de tu frecuencia en reposo. Consulta a tu médico para establecer un rango seguro.
- Escucha a tu cuerpo: Si sientes dolor en el pecho, mareos o falta de aire, detente y busca atención médica.
- Evita contener la respiración: Esto aumenta la presión arterial y el estrés en el corazón.
- Ten nitroglicerina a mano: Si tu médico te la ha recetado, llévala contigo durante el ejercicio.
Otros pasos para mejorar tu salud cardíaca
Además del ejercicio, puedes fortalecer tu corazón:
- Mantén una dieta equilibrada: Rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos integrales.
- Controla el estrés: Practica técnicas de relajación como meditación o respiración profunda.
- Deja de fumar: El tabaco es un factor de riesgo importante para enfermedades cardíacas.
- Busca apoyo: Únete a grupos de apoyo o encuentra compañeros de ejercicio para mantener la motivación.
Conclusión
Ejercitarse después de un infarto puede ser desafiante, pero es una de las mejores decisiones para tu corazón. Siguiendo las recomendaciones de tu equipo médico y progresando gradualmente, puedes fortalecer tu corazón y reducir el riesgo de futuros problemas.