Cómo hacer una detección del cáncer de cuello uterino
El cáncer de cuello uterino es un tipo de cáncer que se produce en las células del cuello del útero (la parte baja del útero que se conecta con la vagina).
Varias cepas del virus del papiloma humano (VPH), una infección de transmisión sexual, tienen un rol importante en la aparición de la mayoría de los tipos de cáncer de cuello uterino.
Al ser expuesta al VPH, el sistema inmunitario de la mujer normalmente impide que el virus produzca algún daño. Sin embargo, en un pequeño grupo de mujeres, el virus sobrevive durante años, lo que contribuye al proceso que provoca que algunas células de la superficie del cuello uterino se transformen en células cancerígenas.
Puedes reducir el riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino la hacerte pruebas de detección y recibir una vacuna que te protege contra la infección por el VPH.
Lo ideal es hacerte pruebas para la detección antes de que presentes síntomas. Entre ellas se cuentan:
Con estas pruebas se detectan células anómalas o células del cuello uterino infectadas por el virus del papiloma humano antes de que se transformen en células cancerosas.
La mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino se pueden prevenir con exámenes periódicos de detección y con el tratamiento de seguimiento adecuado que sea necesario.
Por lo general en su fase inicial no produce signos ni síntomas.
Los signos y síntomas del cáncer de cuello uterino en una fase más avanzada incluyen los siguientes:
La frecuencia con que debes hacerte las pruebas de detección del cáncer de cuello uterino depende de la edad que tengas y del tipo de prueba que te hagas.
Si tienes entre 21 y 29 años, hazte la prueba de Papanicolaou cada 3 años.
Si tienes entre 30 y 65 años, tienes tres opciones:
Habla con el doctor para ver qué opción es la más adecuada en tu caso. Algunas mujeres quizá tengan que hacerse las pruebas de detección con más frecuencia.
Por ejemplo, tal vez el doctor te recomiende hacértelas con más frecuencia si has tenido resultados anómalos antes.
Si tienes 66 años o más, pregúntale al doctor si tienes que seguir haciéndote con regularidad las pruebas para detectar el cáncer de cuello uterino.
El tipo de cáncer que tengas determina el pronóstico y el tratamiento. Los principales tipos de cáncer de cuello de útero son los siguientes:
Entre los factores de riesgo de cáncer de cuello uterino se incluyen los siguientes:
Cuantas más parejas sexuales tengas (y cuantas más parejas sexuales tenga tu pareja), mayores serán las probabilidades de adquirir el virus del papiloma humano.
Tener relaciones sexuales a temprana edad aumenta el riesgo de adquirir el virus del papiloma humano.
Tener otras infecciones de transmisión sexual (como clamidia, gonorrea, sífilis y VIH/SIDA) aumenta el riesgo de adquirir el virus del papiloma humano.
Las probabilidades de desarrollar cáncer de cuello uterino pueden ser mayores si tienes otra enfermedad que debilita el sistema inmunitario y tienes el virus del papiloma humano.
El tabaquismo está asociado con el carcinoma de células escamosas.
Vacúnate contra el virus del papiloma humano (VPH): La vacuna está disponible para niñas y mujeres de 9 a 26 años. La vacuna es más eficaz si se administra a las niñas antes de ser sexualmente activas.
Hazte exámenes de Papanicolaou: Los exámenes de Papanicolaou pueden detectar afecciones precancerosas del cuello uterino, a fin de controlarlas o tratarlas para prevenir el cáncer de cuello uterino.
La mayoría de las organizaciones médicas recomiendan que las mujeres comiencen a hacerse exámenes de Papanicolaou de rutina a partir de los 21 años y los repitan cada pocos años.
Practica el sexo seguro: Usar preservativos, tener menos parejas sexuales y retrasar el inicio de las relaciones sexuales puede reducir el riesgo de cáncer de cuello uterinoNo fumes.