Antes que la chinche, fue el huevo, ese huevecillo apenas visible para el ojo humano. Este pequeño insecto chupasangre tardará pocos días en eclosionar, y entonces comenzará a buscarte para convertirte en su alimento.
Quizá hayas escuchado por ahí que una chinche puede poner hasta 500 huevecillos a lo largo de su vida. Seguro que este dato te hará entrar en pánico, pero no es cierto. Afortunadamente, la entomóloga de Virginia Tech, Dini M. Miller, dice que esta información se obtuvo de un estudio y que sigue circulando.
En esa investigación, se reportó que una sola chinche, muy fértil, puso 500 huevecillos en condiciones de laboratorio. Conoce de dónde vienen las chinches y cómo llegan a tu casa.
La Dra. Dini Miller dice que entre más coma una chinche hembra, más huevos podrá producir. Si puede alimentarse una vez por semana, podrá poner entre 5 y 20 huevecillos. Pero como es poco probable que logre hacer esto, probablemente no produzca tantos.
Según la investigación de la Dra. Miller, las chinches ponen en promedio 113 huevecillos durante su vida, que puede durar un año.
Después de que las chinches se han alimentado con tu sangre, se dirigen hacia su casa para digerir su festín y aparearse. La investigación de la Dra. Miller dice que los machos, particularmente, prefieren aparearse después de alimentarse. Así que después de comer, y durante algunas horas, su esperma migra hacia los ovarios de la hembra y fertiliza sus huevos.
Las chinches dejan huevos pequeños y aperlados, un poco alargados y de un poco más de un milímetro de longitud. Las hembras pueden dejar sus huevos solos o en grupos.
“Las chinches pueden adherir sus huevecillos a las superficies, así que se quedarán ahí hasta que eclosionen, ya sea en algún borde o en una pequeña rendija. También pueden encontrarse en el piso, si es que por alguna razón se caen”, dice la entomóloga urbana Jody Green, de la University of Nebraska-Lincoln.
La verdad es que los huevos quedan bastante bien asegurados, así que es poco probable que se caigan a menos que vayas y los quites con tu mano o con una aspiradora. Aspirar, de hecho, es una de las mejores formas de combatir a las chinches.
Aunque no creas que algo tan pequeño y frágil como una chinche pueda darte tanta batalla, la Dra. Miller dice que, en condiciones óptimas, el 97% de los huevecillos de chinche eclosionan.
La mayoría de los insecticidas que encuentras en el mercado no pueden penetrar en cascarón del huevo, dice Green. La tierra de diatomeas, un remedio casero para terminar con esta plaga, sólo mata a las ninfas y a los adultos, por ejemplo. Pero esto sí es letal contra los huevecillos: las temperaturas por encima de los 60ºC, o debajo de 0ºC.
A la nueva generación de chinches le tomará entre 9 y 12 días dejar el cascarón, en condiciones óptimas, a unos 22ºC, dice Green. Entre más bajas sean las temperaturas, más tiempo les tomará eclosionar. Una vez que la ninfa ha dejado el cascarón, comenzarán a buscarte para alimentarse con tu sangre.
“Según los estudios, las ninfas no pueden sobrevivir mucho tiempo sin alimentarse porque su cuerpo comienza a disecarse. Una comida con sangre fresca les ayuda a mantenerse hidratadas, aunque aún sin alimento pueden sobrevivir escondidas, a unos 20ºC”, dice Green. Incluso sin alimentarse una sola vez, las ninfas pueden sobrevivir entre dos y cuatro meses.
Tomado de rd.com What Do Bed Bug Eggs Look Like?
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