Es un término acuñado por la psiquiatría contemporánea, específicamente por el jefe de la división Psiquiatría Ambiental del Instituto Nacional de la Salud Mental de Estados Unidos, el Doctor Norman E. Rosenthal.
¿Cuáles son las causas?
Los estudios y teorías sobre las causas de este padecimiento se centran principalmente en la luz solar que produce en el cerebro hormonas clave a partir de dos sustancias químicas: la melatonina y serotonina. Estas dos hormonas son las encargadas de regular los ciclos del sueño, la energía y de modular los estados de ánimo.
Las estaciones del año juegan un papel muy importante para que se desarrolle este tipo de trastorno; los días más cortos, con más horas de oscuridad, en otoño e invierno pueden causar el incremento de los niveles de melatonina y una considerable disminución de la serotonina, factores biológicos que desencadenan la depresión.
Síntomas
De acuerdo a las investigaciones del doctor Rosenthal y el Instituto Nacional de la Salud Mental de Estados Unidos; una persona con TAE puede presentar:
Cambios en el estado de ánimo: aparición de sentimientos de desesperanza, de no valer nada. Sensación de tristeza e irritabilidad la mayor parte del día. Aparición de autocrítica severa y sensibilidad a comentarios de los demás.
Incapacidad para disfrutar: la persona se aparta de toda actividad social, existe un bloqueo mental que obstaculiza el desarrollo de actividades físicas y mentales. Existe una pérdida de interés con las cosas o situaciones que se disfrutan normalmente.
Cambios en el sueño: aumento en las horas de sueño, el afectado tiende a dormir más de lo habitual. Dormir en exceso provoca desánimo por realizar las actividades cotidianas.
Cambios en la alimentación: surge el ansia por consumir alimentos con carbohidratos simples como postres, dulces, chocolates, etcétera. La cantidades de alimento aumentan, incrementando el peso.
Dificultad para concentrarse: aparece una significativa dificultad para completar las tareas cotidianas de la persona. Se da una falta de motivación y una baja notoria en el rendimiento habitual.
Pérdida del deseo sexual: diminución en el interés por el sexo y el contacto físico.
Poca energía: persiste la fatiga y un cansancio inusual. Sensación de tener poca energía.
El TAE en números
Datos arrojados por el National Institute of Mental Healt (NIMH) mencionan que:
Cerca de 500.000 personas en EE.UU. son propensas a padecer esta depresión que comienza en el invierno.
De 10 a 20% de las personas experimentan alguna variante de este padecimiento.
Los menores de 20 años, en general, no padecen esta afección. Aunque algunos niños y adolescentes pueden sufrirlo. Para los adultos, el riesgo de contraerlo disminuye a medida que envejecen.
Las probabilidades de padecerlo en las mujereses 4 veces mayor en relación a los hombres. Lo mismo ocurre con las personas con parientes que han experimentado depresión.
Tratamientos
Profesionales de la salud mental recomiendan a las personas realizarse las valoraciones adecuadas al momento de presentar la mayor cantidad de los síntomas mencionados. Es importante hacerse un examen médico para asegurarse de que los síntomas no se deban a una afección física de otra índole.
Al determinar que una persona padece este trastorno, los especialistas en la materia recomiendan los siguientes tratamientos:
Mayor exposición a la luz: tomando en cuenta que los síntomas aparecen por falta de exposición a la luz y tienden a desaparecer solos cuando aumenta la misma, el tratamiento a menudo implica pasar más horas cerca de la luz en el invierno.
Filoterapia: los síntomas más severos se pueden tratar con terapia específica, misma que incluye el uso de una luz especial que simula la luminosidad del día. No utilizar camas solares para el control de los síntomas.
Psicoterapia: conseguir el apoyo de un terapeuta profesional, que ayude a examinar y controlar los pensamientos y sentimientos negativos ligados con la depresión.
Medicamentos: la prescripción controlada de un médico para el consumo de antidepresivos que regulen la producción de serotonina y otros neurotransmisores del cerebro.
Terapia con iones: terapia basada en la carga negativa de iones procedentes de un aparato eléctrico, llamado ionizador. Es un sistema eléctrico que produce un intenso flujo de electrones que carga las partículas del aire.
¿Conoces a alguien que haya sido diagnosticado con TAE?
Fuentes: National Institute of Mental Healt (NIMH), Norman E. Rosenthal (NIMH), Lic. Iris Pugliese, cofundadora y codirectora del Centro Psicoanalítico Argentino