Muchos expertos aseguran que desde el primer año, se puede educar a los niños para que aprendan a controlar sus emociones y así evitar un berrinche.
Los que tienen hijos saben que el berrinche que hacen en el hogar, no es el mismo de la calle. Porque ellos saben que los límites son diferentes para cada ocasión, por eso es que es mejor que desde el hogar o en un ambiente seguro para ellos, aprendan a controlarse para ir manejando sus emociones.
El paso principal es que no te alteres. Toma asiento al mismo nivel que tu hijo y obsérvalo. No lo juzgues ni lo desapruebes con la mirada, solamente observa, no lo toques de inmediato, ni le hables.
No hagas nada que parezca que quieres que se calle y mantén la calma. Con este mensaje él sabrá que sus sentimientos están a salvo.
No luches por apurar el berrinche, no interfieras con su forma de pensar o expresarse porque entonces aumentará.
Tu lenguaje corporal debe se tranquilo, no levantarle la voz y darle el mensaje de que tú no estás molesta, solamente lo estás cuidando. De tal forma que no invalidas su enojo.
Es cuestión de tiempo para que se vaya calmando. Por lo tanto uno de los pasos amigables para manejar un berrinche, es que mientras él está terminando de llorar, tú le ofrezcas sentarse o le estires los brazos para que sepa que tiene un refugio. Muéstrale que sin importar nada, enojados, tristes o felices, los amas.
Una vez que se ha calmado, necesita saber que sus sentimientos son reconocidos. Enséñale a nombrar lo que siente y comprender por qué sucede, ¿qué lo detona? Reconoce sus acciones y sentimientos, enséñale que no necesita reaccionar así y que mejor cuando empiece a sentir que se está molestando o poniendo triste, respire o hable contigo sobre cómo se siente.
Esta es una escena ideal y sabemos que pocas veces esto será así. Porque tal vez lo más común es que estarás haciendo algo, pero entonces tú también tienes que mantener la calma y no terminar haciendo un propio berrinche.
Observa si tu hijo está lejos, ¿se puede distraer con un chiste u otra actividad? Respira profundamente y planea tu próximo paso para disminuir su estrés y con suelte calmarlo.
Si crees que no se calmará tan fácil, llévalo a un lugar privado. Lo importante es no hacerlo con enojo y que él se sienta peor por cómo estás actuando.
Explícale que se están cambiando de lugar para su comodidad y puedan estar tranquilos.
Esta medida es buena solamente como uno de los pasos amigables para manejar un berrinche en público.
Intenta distraerlo para concentrar su sentimiento en otra parte. Proponle hacer una actividad juntos.
Si logras que se tranquilice con la distracción, debes esperar a que te haga otro berrinche más tarde, ya que sus sentimientos aún están contenidos y necesitan liberarse.
Lo ideal es que juntos aprendan técnicas para relajarse y controlar las emociones, para que no se conviertan en reacciones.
Enséñale a nombrar las emociones y explícale que está bien sentirlas, solamente debe aprender a que no lo controlen.
Fuente: MSN
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