¿Y si la clave para mantener tu memoria intacta no estuviera solo en crucigramas o suplementos, sino en cómo te sientes cada día? Una nueva investigación científica sugiere que vivir con bienestar emocional podría proteger tu memoria a medida que envejeces, especialmente después de los 50.
El estudio, realizado a lo largo de 16 años con más de 10,000 adultos, encontró que las personas con una actitud positiva y una buena salud mental tienden a rendir mejor en pruebas de memoria, incluso si no presentan síntomas depresivos.
En un mundo donde cada vez vivimos más años, cuidar nuestro estado emocional no solo mejora la calidad de vida, sino que también puede ser una herramienta poderosa para prevenir el deterioro cognitivo. Descubre cómo pequeños cambios en tu bienestar pueden marcar una gran diferencia en tu salud cerebral.
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Te explicamos como sirve el bienestar emocional
La pérdida de memoria con la edad es una preocupación común entre hombres y mujeres a partir de los 50 años. Sin embargo, nuevos estudios apuntan a una estrategia poderosa y al alcance de todos: mantener una vida emocionalmente positiva.
Un reciente estudio publicado en la revista Aging & Mental Health, que incluyó a más de 10,000 personas mayores de 50 años, encontró una relación significativa entre el bienestar emocional y una mejor memoria a lo largo del tiempo. El análisis, que duró 16 años, forma parte del English Longitudinal Study of Ageing (ELSA), y contó con la participación del Dr. David Bartrés-Faz, catedrático de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Barcelona y experto del Instituto de Neurociencias UBNeuro.
“Nuestros hallazgos sugieren que un buen bienestar emocional puede preceder a una mejor memoria. Esto podría significar que cuidar la mente desde antes del envejecimiento puede marcar la diferencia”, explicó la autora principal, Amber John, de la Universidad de Liverpool.
¿Cómo influye el bienestar en la memoria?
El estudio demostró que las personas con mayor sensación de control, autonomía y emociones positivas obtienen mejores resultados en pruebas de memoria, independientemente de si presentan o no síntomas depresivos.
Aunque los investigadores no pudieron establecer una relación directa de causa-efecto, los resultados indican que el bienestar emocional podría tener un efecto protector sobre el deterioro cognitivo. Esto es especialmente relevante en una sociedad donde la esperanza de vida aumenta y con ella el riesgo de desarrollar enfermedades como la demencia.
Emma Taylor, directora de los servicios de información de Alzheimer’s Research UK, señaló:
“Aún se necesita más investigación para comprender la conexión, pero está claro que el cuidado del bienestar mental influye directamente en la salud general, incluida la salud del cerebro”.
¿Qué puedes hacer para mejorar tu bienestar emocional?
Aunque cada persona es distinta, hay hábitos respaldados por la ciencia que pueden ayudarte a mejorar tu estado emocional y proteger tu memoria:
1. Practicar la gratitud: Anotar tres cosas por las que estás agradecido cada día puede mejorar tu estado de ánimo y ayudarte a enfocarte en lo positivo.
2. Cuidar las relaciones sociales: Conversar con un amigo, compartir una comida o simplemente dar un paseo en buena compañía mejora el ánimo y fortalece la salud mental.
3. Ejercicio físico regular: Caminar, nadar, bailar o practicar yoga libera endorfinas y mejora tanto la memoria como el bienestar emocional.
4. Atención plena o mindfulness: La meditación, la respiración consciente y los ejercicios de atención plena ayudan a reducir el estrés, mejorar el foco y aumentar la estabilidad emocional.
5. Dormir bien: Un buen descanso nocturno es esencial para consolidar la memoria y regular el estado de ánimo. Intenta dormir entre 7 y 8 horas diarias.
6. Estimulación cognitiva: Resolver crucigramas, leer, aprender un idioma o tocar un instrumento son formas eficaces de mantener la mente activa.
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Terapias que pueden ayudarte
Los autores del estudio también mencionan que las terapias psicológicas orientadas al bienestar, como la terapia cognitivo-conductual, pueden tener un impacto positivo en la salud cerebral.
En palabras del Dr. Bartrés-Faz:
“Promover el bienestar psicológico puede ser una estrategia viable y accesible para reducir el riesgo de deterioro cognitivo con el paso de los años”.
Un llamado a la acción
En un mundo donde el envejecimiento poblacional es una realidad, cuidar la mente y las emociones se vuelve tan importante como cuidar el cuerpo. Una actitud positiva, el cultivo del bienestar y la conexión con los demás pueden ser herramientas valiosas para prevenir la pérdida de memoria y mejorar la calidad de vida.
Recuerda:
El bienestar emocional no es un lujo, es una necesidad.
Cuidarlo puede marcar la diferencia en tu salud cerebral a largo plazo.
Es un proceso continuo, pero cada pequeño cambio suma.