¿Cómo protegernos del coronavirus?

Ahora es el coronavirus, pero vendrán más… ¿Qué podemos hacer para no ser vulnerables a este tipo de enfermedades infecciosas tan virulentas? Un especialista nos explica porqué México está en riesgo y cómo puede empezar a cambiar el panorama.

Las alergias, la contaminación y la obesidad son condiciones muy comunes en México y ocasionan que la población sea muy vulnerable no solo al coronavirus —una epidemia que ya ha causado más de 500 muertes— sino a cualquier pandemia, así que urgen cambios personales, sociales y sanitarios.

Los mexicanos no deberían agobiarse por la presencia de un virus, sino por la presencia de diversos elementos que ocasionan que ese virus halle las condiciones adecuadas para replicarse y causar daño entre la población mexicana, enfatizó el doctor Gerardo López Pérez, alergólogo e infectólogo pediatra.

“Si tengo una respuesta inmunológica correcta el virus no me hace nada, pero si la tengo alterada cualquier virus me daña” explicó el especialista el miembro de la Academia Mexicana de Pediatría (AMP).

Advirtió que ante la llegada de agentes infecciosos como el nuevo tipo de coronavirus —que apareció en China en diciembre pasado tras una mutación— la población mexicana, y en particular los menores de edad, corre grave riesgo por los altos índices de obesidad, alergias y contaminación que existen, condiciones que mantienen bajo su sistema inmunitario.

La Comisión Nacional de Salud china confirma esta teoría, pues informó que el 75 por ciento de las víctimas mortales tenía enfermedades previas como diabetes.

Asma, un gran problema

Las infecciones respiratorias agudas (que engloban desde el catarro común hasta la neumonía) son frecuentes entre la población mexicana y afectan, en particular, a los menores de cinco años. Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018 antes de los cinco años el 32 por ciento de los niños ya tuvo una enfermedad respiratoria.

El asma es una entidad alérgica que vuelve a las personas que la padecen más susceptibles a infecciones respiratorias. Esa mancuerna puede ser un problema muy serio si se agregan obesidad, tabaquismo y padecimientos crónicos. Es el ambiente ideal para las enfermedades.

“Uno de cada tres niños es obeso y eso es extremadamente grave. Esos chicos son propensos a tener cualquier tipo de infección respiratoria. Además en la adultez padecerán síndrome metabólico, diabetes y/o hígado graso. Eso afectará su vida y su productividad, pero a pesar de la gravedad no se está haciendo nada en concreto” lamentó el especialista.

¿Cómo cambiar esta realidad?

El bombardeo incesante de información sobre el coronavirus, el cambio continuo de las cifras de víctimas fatales y el elevado número de personas infectadas por el coronavirus solo ha creado preocupación… pero ¿qué se está haciendo al respecto? Nada, enfatiza el alergólogo.

“La epidemia del nuevo coronavirus es trascendental, pero la realidad es que este virus es uno más de los que está causando pandemias alrededor del mundo, así que se debe trabajar en la prevención” comentó Gerardo López.

La población de México se ha olvidado de combatir a nivel personal y de exigir al gobierno medidas que abonen a la disminución de un importante flagelo: la contaminación.

“Este factor nos vuelve vulnerables a las infecciones. Ahora se sabe que la contaminación no solo afecta las vías respiratorias, daña incluso el desarrollo cerebral y el comportamiento de los individuos”.

Recordó las recientes declaraciones del director de la OMS: El aire contaminado está envenenando a millones de niños y arruinando sus vidas. “Eso es inexcusable, cada niño debería respirar aire limpio para alcanzar su máximo potencial”.

Cada día 1,800 millones de menores de 15 años respiran aire contaminado que pone en grave riesgo su salud. Tan solo en 2016 se registraron 600,000 muertes infantiles por enfermedades respiratorias originadas por la polución.

“El aire contaminado está atrofiando los cerebros infantiles y causando afectaciones que antes desconocíamos, lo que es lamentable, pues existen maneras sencillas de reducir las emisiones, pero esta situación no se está combatiendo, así que hay que actuar con urgencia”.

Las alergias, la obesidad, la contaminación, la mala nutrición, la poca lactancia; todo eso suma para que haya individuos con sistemas inmunitarios deficientes, pero existen soluciones que pueden implementarse en el corto plazo y echando manos de herramientas que ya existen.

¿Qué hago a nivel personal?

Una buena opción es alejarse del tabaquismo, fomentar la lactancia materna y mejorar la nutrición personal y familiar para bajar de peso y fortalecer el sistema inmunitario, lo que también se logra con inmunoestimulantes, los cuales tienen una acción preventiva.

El empleo de moduladores de las defensas del cuerpo son útiles en la prevención de infecciones respiratorias porque protegen contra diferentes tipos de virus, bacterias y hongos. Inmunoestimuladores como Pidomitod se relacionan con una más rápida resolución de cuadros infecciosos, prevención de recurrencias, menor requerimiento de medicamentos y retorno a las actividades cotidianas en menos tiempo.

Los moduladores de las defensas son poco conocidos entre la población, y aunque no son la panacea, son una medida farmacológica adecuada para el fortalecimiento de las defensas de las personas vulnerables.

Urge la capacitación de los médicos de primer contacto

Respecto a las acciones de gobierno, el alergólogo pediatra destacó la necesidad de un movimiento educativo entre los médicos de primer contacto, una pieza fundamental en la salud. Los médicos de primer contacto son quienes pueden detectar a tiempo cualquier padecimiento y frenar su avance, lo que evitaría hospitalizaciones y el uso de medicamentos costosos, situaciones que laceran al sistema de salud y a la calidad de vida de los individuos y sus familias.

El pediatra recordó un estudio realizado en la Ciudad de México que reveló que el asma ataca al 15 por ciento de la población, mientras que la rinitis al 20 por ciento. Y aunque son enfermedades muy comunes, no son bien diagnosticadas, así que avanzan y se agravan.

“El asma no es diagnosticada por los médicos de primer contacto. La rinitis es la entidad más común y no se diagnostica de manera adecuada en el 95 por ciento de los casos. Hay malos diagnósticos hasta en las enfermedades comunes.

“Como miembros de las academias proponemos la colaboración para activar una capacitación perfecta a los médicos de contacto sobre entidades de alta prevalencia como alergias, atención de obesidad y otras enfermedades” explicó.

Gerardo López conminó a la población a exigir sus derechos y tomar acciones. “Actualmente existe un mal etiquetado de los alimentos… ¿por qué no se hace bien? ¿por qué no se sancionan y se suspende a quienes engañan? No hay que olvidar que los productos chatarra son los que alteran la respuesta inmune del cuerpo y hacen propenso al individuo a las enfermedades y a los ataques virales. Las deficiencias que generan estos alimentos ocasionan desde alergias hasta cáncer.

La influenza sigue ahí

También llamó a la población a no dejar de lado la vacunación ni olvidarse de que virus como el de la influenza también están ahí, al acecho.

La influenza es un problema bastante serio. Hasta el 3 de febrero de 2020 México ha registrado 1,379 casos de influenza, lo que significa 19.5 por ciento más que en 2019. Pero esta infección respiratoria ocasionada por un virus es prevenible mediante la vacunación, pero la población mexicana no se está inmunizando adecuadamente.

“No sacar ventaja de la vacunación es más preocupante que otro tipo de condiciones que sí nos afectarán, pero hay que atender adecuadamente a la población y hacer buen uso  los recurso con los que contamos. Lo que predomina en la actualidad es la influenza y otro tipo de afectaciones y eso es lo que hay que atender y, mientras, echar mano de la medicina preventiva”.

Las alergias y la obesidad son las dos pandemias no infecciosas más importantes del mundo. Los obesos y los alérgicos se infectan más. “Esa es la población que recibirá el coronavirus en México. ¿Qué pasará? Tomemos el ejemplo de la influenza: Las peores complicaciones del virus de la influenza se dan en la población con estas condiciones” finalizó.