¿Podrías trabajar con un gente joven? Es una pregunta inapropiada. Es una forma engañosa de hacer que la persona revele su edad, y puede incomodar.
Está pregunta es de por sí inapropiada, pues se concentre en su edad –pero sin preguntarle directamente acerca de cómo se siente al respecto. Es una forma engañosa de hacer que la persona revele su edad, y puede incomodar a la persona.
“Si te hacen esta pregunta, evita hablar sobre las diferencias de edad y concéntrate en decir lo bueno que eres trabajando con personas de todas las edades”, sugiere Peggy Caruso, de Life Coaching and Beyond, LLC.
“Una persona debe entender que cada grupo de edad tiene sus propias manías respecto a la vida, el trabajo y las relaciones. Si entiendes las particularidades de otros grupos como el de los millennials, podrás trabajar efectivamente con ellos”.
Esta pregunta está fuera de lugar (además de que es ilegal), ya que una compañía no puede aceptar o rechazar una candidatura debido a las creencias religiosas del postulante.
Caruso nos dice que “debemos evitar detalles sobre nuestra religión y mostrarnos dispuestos a hacer cambios en nuestra agenda para cumplir con las demandas laborales. Recuerda que las creencias religiosas deben estar separadas del trabajo”.
Es ilegal hacerle esta pregunta a los empleados, pero muchas veces los entrevistadores no lo saben o intentan romper el hielo preguntando esto. No olvides el profesionalismo. Rex Conner, jefe de talento y autor de What if Common Sense Was Common Practice in Business? Nos dice: “Es ilegal que te discriminen por tu estado civil o por tu situación familiar”.
Connor sugiere que seas directo respecto a esto: “no importa cuál sea mi situación familiar o mi estado civil en este momento o en el futuro, no tengo inconvenientes para desempeñarme en este puesto”.
Él sugiere que los candidatos se concentren en hablar sobre su capacidad para trabajar y que den respuestas como: “aprecio mucho que quieras saber más sobre mí, pero déjame decirte lo más importante: te puedo demostrar que tengo todas las habilidades requeridas para este trabajo”.
Hacer la pregunta directa sobre el origen o nacionalidad de una persona es ilegal –y es una pregunta potencialmente discriminatoria. Preguntarle a alguien de donde viene puede parecer inofensivo, pero también puede generar estereotipos.
Morag Barrett, CEO del SkypeTeam y autora de The Future-Proof Workplace dice: “Todo el tiempo me preguntan esto debido a mi acento. Mi respuesta varía dependiendo de las circunstancias: puedo decir que soy de Colorado, de algún lugar de donde evidentemente no es mi acento, o puedo decir la verdad. Muchas veces me preguntan esto por curiosidad genuina, pero cuando esta pregunta sale en una entrevista entonces lo tomo como alerta, y mi respuesta dependerá del contexto”.
Esta es otra pregunta relacionada con la edad: si respondes con un número exacto, tu entrevistador podrá deducir cuántos años tienes. Caruso recomienda que “redirecciones esta pregunta hacia las habilidades que has adquirido desde tu graduación. Mantén al entrevistador concentrado en tus talentos, habilidades y éxitos”.
Aunque esta pregunta puede hacerte enojar, los expertos recomiendan que la abordes con cuidado. Caruso dice que es importante responder con calma.
“El candidato debe hablar positivamente sobre su capacidad para manejar las responsabilidades del puesto. Deben hablar sobre como organizan su tiempo y su estrés, además de las maneras en las que pueden balancear su carrera, sus obligaciones familiares, su trabajo y su hogar”.
Esta puede ser una pregunta engañosa, porque buscará que hables sobre tu relación laboral con las mujeres de tus antiguos empleos. Carusi dice “habla sobre tu habilidad para formar parte de un equipo independientemente de los roles de género.
Puedes decir cosas como “creo que tanto hombres como mujeres podemos desempeñarnos de maneras maravillosas en el mundo laboral cuando nos movemos con seguridad y confianza, que son las características de los verdaderos líderes”.
¿Lo Sabías?
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