La mayoría de las personas han experimentado algún tipo de malestar estomacal, ya sea un virus estomacal, intoxicación alimentaria o diarrea. Menos común, pero aún así es importante conocerla, es la apendicitis. Esto ocurre cuando el apéndice, que es una bolsa con forma de gusano que se encuentra en el lado inferior derecho del abdomen, se inflama.
Alrededor del cinco por ciento de la población termina con apendicitis, que es más común en los adolescentes y en los veinteañeros, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. Un apéndice que está inflamado debe tratarse de inmediato porque puede reventar y liberar bacterias en el abdomen. Esto puede provocar una infección de la sangre o una inflamación grave del revestimiento intestinal.
“Si no se trata, tu apéndice puede romperse, lo que puede poner en peligro la vida”, dice Jennifer Caudle, médica de familia y profesora asistente en la Escuela de Medicina Osteopática Rowan en Stratford, Nueva Jersey.
Aquí le mostramos cómo reconocer los primeros síntomas de la apendicitis para que pueda buscar tratamiento de inmediato.
El dolor abdominal es el síntoma de apendicitis más común y, a menudo, el primero que se informa. “El dolor generalmente se localiza alrededor del ombligo, y en aproximadamente el 50 por ciento de los pacientes, el dolor migra al cuadrante inferior derecho del abdomen”, dice Cedrek McFadden, cirujano gastrointestinal.
Mientras que un dolor de estómago o indigestión tiende a ser un dolor constante, con la apendicitis, puede convertirse en un dolor insoportable en cuestión de horas. Estos son algunos dolores de estómago a los que debes poner atención.
“Si el apéndice se coloca más abajo en la pelvis, el paciente puede tener una mayor frecuencia urinaria, dolor al orinar o incluso diarrea”, señala el Dr. McFadden. A veces, el estreñimiento puede ser el problema.
Señala que depende de la ubicación del apéndice, que normalmente está en el cuadrante inferior derecho pero es diferente para cada persona.
“Las náuseas y los vómitos junto con la falta de ganas de comer, por lo general siguen al inicio del dolor abdominal”, dice el Dr. McFadden. Entonces, si tienes un dolor intenso combinado con la sensación de que vas a vomitar, debes dirigirte al médico.
La fiebre es un signo de infección. “La fiebre combinada con escalofríos puede ser un signo de apendicitis”, dice el Dr. McFadden. La fiebre significa que tienes la cabeza caliente, pero si tienes escalofríos, puedes ponerte muchas mantas y aún sentir frío.
La combinación de frío y calor, combinada con el dolor de estómago es una señal de advertencia de una posible apendicitis.
Puedes tener gases por comer demasiada fruta, frijoles y otros alimentos que los producen, y eso es normal. Sin embargo, la combinación de gases con irregularidades intestinales e indigestión podría ser una señal de que algo anda mal con tu apéndice, dice el Dr. McFadden.
El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y del Riñón señala que puedes creer que hacer del baño aliviará el malestar, pero no es así, entonces esta es una posible señal de advertencia.
Debido al dolor que causa la apendicitis, muchas personas que la padecen tienen dificultades para moverse, dice la Dra. Caudle. A menudo, las personas se acurrucan en la cama o en el sofá, con la esperanza de que el dolor disminuya.
Por lo general, el dolor puede empeorar cuando te mueves, respiras profundamente, toses o estornudas.
Si experimentas alguno de los síntomas anteriores, debes acudir a tu médico o centro de atención de urgencia de inmediato. “La apendicitis ocurre cuando el apéndice está inflamado y es una afección muy grave que debe tratarse de inmediato”, dice la Dra. Caudle.
“Si no se trata, la apendicitis puede provocar complicaciones que pueden incluir la ruptura del apéndice, que puede poner en peligro la vida”. Es por eso que la detección temprana de la apendicitis es clave.
“Los signos de que la apendicitis está empeorando incluyen dolor intenso en la parte inferior derecha del abdomen, abdomen rígido, dolor al caminar, toser o pasar por baches en el automóvil. El estado mental alterado con estos signos sería un signo de una infección sistémica grave”, dice Dan Gingold, miembro académico y jefe de residentes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland, departamento de medicina de emergencia en Baltimore.
La cirugía es el tratamiento habitual para la apendicitis.
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