Salud
¿Cómo saber si tienes una lesión deportiva?
Nunca es tarde para realizar ejercicio, pero en el proceso existe la posibilidad de sufrir una lesión músculo-esquelética.
Nunca es tarde para realizar ejercicio, pero en el proceso existe la posibilidad de sufrir una lesión músculo-esquelética.
Nunca es tarde para intentar hacer acondicionamiento físico e implementar actividad física en nuestra vida diaria como puede ser trotar, acudir a algún gimnasio, jugar fútbol, realizar natación, entre otros, sin embargo, debes de tomar en cuenta que realizar ejercicio es un proceso en el que no se puede transitar en solitario, pues existe la posibilidad de sufrir una lesión en el sistema músculo-esquelético.
Es importante acotar que el sistema músculo-esquelético esta conformado por músculos, tendones, ligamentos, articulaciones y su función es proporcionar forma, estabilidad y movimiento al cuerpo.
Las lesiones deportivas se presentan cuando alguna zona del cuerpo se lastima por no realizar el correcto acondicionamiento físico que permite desarrollar fuerza, elasticidad e incluso velocidad; y también por poseer una técnica inadecuada de la realización de ciertos ejercicios.
Hay lesiones más comunes que otras, las que predominan en consultorio son
Las contusiones provocan dolor agudo y son aquellas que se sienten de manera intensa pero momentánea, aunque, si no se atienden adecuadamente provocan daños permanentes que se manifiestan con dolor crónico, que es aquel que persiste semanas, meses e incluso años.
Cuando ocurre una lesión, lo primero que se debe hacer es acudir de inmediato con un médico especialista para saber la gravedad de la misma.
De hecho, bajo terapia física y prescripción médica con desinflamatorios y relajantes musculares de uso prolongado como es la combinación de meloxicam-carisoprodol, se reduce el dolor y la inflamación de las lesiones músculo-esqueléticas, aumentando la flexibilidad de los músculos, ligamentos y articulaciones de la zona.
Es fundamental hacer hincapié en que, si la lesión se atiende en los primeros 60 minutos, la recuperación será un 40% más rápida.
Lo principal es tratar de prevenir cualquier tipo de lesión y acudir previamente con tu médico para una revisión general y así poder conocer los límites de tu cuerpo, no forzarse a realizar algo que te produzca dolor, informarte sobre la forma correcta de realizar un ejercicio y todo bajo el asesoramiento de un acondicionador físico.
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