¿Cómo salvarías tu vida en un paseo vacacional?
Cuando viajamos, rara vez estamos preparados para hacer frente a los accidentes, por lo que es bueno saber qué hacer en casos de emergencia.
Cada verano son múltiples los accidentes en piscinas, playas, lagos, ríos, bosques, zonas de camping o incluso en el hogar. Con estos tres consejos básicos pero fundamentales, podrás salvar tu vida y la de tus seres queridos.
Perderse en el bosque puede provocar mucho miedo, por lo que te contamos cómo sobrevivir hasta que alguien te encuentre o hasta que descubras el camino de regreso.
La mayoría de las muertes de personas varadas en el medio de la nada se producen dentro de las primeras 36 horas, pero los expertos dicen que una persona promedio puede sobrevivir cuarenta días sin comer.
Mantén la cordura y podrás sobrevivir más tiempo del que crees. Dejarse llevar por el pánico y correr frenéticamente sólo harán que quemes energía y transpires, lo que puede desencadenar una hipotermia una vez que el sol haya bajado.
Mantener el calor y dormir para poder tomar buenas decisiones es fundamental para la supervivencia en zonas silvestres. Dado que te encuentras en un nuevo ambiente, quizás debas adoptar nuevos hábitos también. Esto puede implicar caminar de noche para mantener el calor, preferentemente en círculos para no lastimarse en la oscuridad, y dormir durante el día, mientras brilla el sol.
Evita acostarte directamente sobre el suelo. La tierra fría absorberá el calor del cuerpo. Haz una pila de hojas e introdúcete en ellas. Esto evitará el contacto con el suelo y atraparás el calor del cuerpo.
El agua puede contener microbios maliciosos, como la Giardia, pero podrás visitar al médico cuando vuelvas a la civilización. Los expertos en supervivencia dicen que, si no te mantienes hidratado, puedes morir. Si estás en un bosque, es probable que encuentres un arroyo corriendo entre dos montañas. Incluso el lecho seco de un riachuelo normalmente contiene agua si escarbas unos centímetros. O refriega la remera sobre los pastizales y plantas cubiertas de rocío por la mañana y escúrrela en tu boca.
El problema es la corriente en retorno. La corriente de retorno es una amenaza que provoca pánico y puede traerte serios problemas en la playa. Más del 80 por ciento de los rescates que realizan los salvavidas se deben a las corrientes de retorno, dicen los expertos que los entrenan.
Cuando las olas viajan desde zonas profundas a zonas de poca profundidad, rompen cerca de la costa. Cuando rompen con fuerza en algunos lugares y en forma débil en otros, pueden formarse corrientes de retorno (franjas angostas de agua que se mueven rápidamente hacia el mar).
Las corrientes de retorno o resaca generalmente se forman en puntos bajos o en grietas de los bancos de arena o cerca de los muelles y otras estructuras.
En su mayor parte vuelven directamente al mar, de manera perpendicular a la playa, pero algunas vuelven en forma diagonal. Cuando alguien queda atrapado por una, generalmente lucha en vano por nadar directamente hacia la playa.
Pero los expertos dicen que una corriente de retorno intensa puede hacer que nadar resulte parecido a andar sobre una cinta de correr o a subir por una escalera mecánica que desciende. Los nadadores pueden terminar exhaustos y entrar en pánico.
Nada en paralelo a la costa. Si te atrapa una corriente de retorno, los expertos dicen que, en lugar de intentar nadar en contra de la corriente hacia la costa, debes nadar en forma paralela a la costa.
La mayor parte de estas corrientes son bastante angostas y no es necesario nadar mucho para salir de su camino. Sólo después de escapar de la corriente nada hacia la costa.
Si es necesario invierte la dirección. Si te atrapa una corriente de retorno que se aleja en forma diagonal de la playa, al nadar en paralelo a la costa puedes quedar en la parte más fuerte de la corriente. Si crees que no estás saliendo de la corriente de retorno, voltea y nada en paralelo a la costa, pero para el otro lado.
Cierra la herida con cinta de tela. Te cortaste la rodilla y necesitas puntos, pero estás en una excursión a kilómetros de un hospital. Afortunadamente tienes el elemento imprescindible de todo mochilero: cinta de tela. Presiona sobre la herida para controlar el sangrado y aplica un trozo de cinta de tela para mantener unidas las dos partes del tajo. Esto te permitirá caminar hacia un lugar donde puedas obtener ayuda y transporte hasta un consultorio u hospital.
Esperamos que en esta temporada vacacional, estos útiles consejos te sean de valiosa utilidad.