¿Cómo se forman las cuevas marinas?
Las cuevas excavadas en muchos acantilados rocosos tienen modestos comienzos. Empiezan a formarse cuando el oleaje erosiona una zona débil de la roca, quizá una diminuta rotura o una fisura. Al aumentar de tamaño la abertura, las aguas arrancan grandes fragmentos de las paredes y los lanzan contra la cavidad, con lo que la oquedad se va haciendo cada vez más grande.
Las cuevas marinas así producidas son lugares de incomparable belleza. Una de las más famosas es la Gruta Azul, en la isla italiana de Capri, cuyo nombre hace alusión al etéreo efecto de la luz en su interior, reflejo de las azules aguas del Mediterráneo. Otra cueva célebre es la gruta de Fingal, en las islas Hébridas, de Escocia. La rítmica irrupción del oleaje en su lóbrego interior inspiró la conocida Obertura de las Hébridas de Félix Mendelssohn.
¿Qué es una costa ?inundada??
Cuando la última Edad del Hielo concluyó hace unos 10 000 años, la fusión de los heleros continentales causó una tremenda elevación del nivel del mar en todo el mundo. En muchos lugares los antiguos valles fluviales fueron invadidos por el mar y se convirtieron en pintorescas bahías. En algunos parajes, como en la costa de Maine, en los Estados Unidos, donde la superficie de la tierra se había hundido por el peso del hielo, las cadenas montañosas forman ahora largas penínsulas que se proyectan en el mar. Las innumerables islas costeras son las cumbres de las montañas inundadas que sobresalen.
En otros lugares, la elevación del terreno ha creado una topografía totalmente distinta. A lo largo de esas costas, que en un tiempo estuvieron bajo el agua, pueden verse muchas veces acantilados y terrazas talladas por las olas, como gigantescas escalinatas en progresión ascendente hacia el litoral. La cara vertical de cada ?peldaño? de la escalinata fue en otro tiempo un acantilado costero elevado ahora sobre el nivel del mar.
Los porqués de la naturaleza