Cómo sobrellevar la menopausia

La menopausia es un estado fundamental en la vida de una mujer

La menopausia es un estado fundamental en la vida de una mujer: el final del ciclo reproductivo y el principio de una nueva fase con sus propias condiciones y consideraciones. Saber qué esperar y conocer todas las opciones, te ayudará a continuar con la buena salud de tus huesos.

En los años de reproducción, los ovarios segregan estrógeno y progesterona en una base cíclica. Cuando cesa la ovulación en la menopausia, los ovarios también dejan de producir estrógeno; el abrupto descenso de estrógeno es la causa de la mayoría de los síntomas físicos y emocionales de la menopausia.

Cada mujer experimenta de manera distinta la menopausia. Los síntomas más comunes son bochornos, sudoración nocturna, cambios de humor, pérdida de la libido y sequedad vaginal. Para algunas mujeres, estos cambios son preocupantes o irritantes; a otras no les molestan. Muchas mujeres inclu­so consideran liberador terminar con el ciclo hormonal. Aun cuando los ovarios dejan de producir estrógeno, las glándulas suprarrenales continúan otros 5 o 10 años y segregan hormonas como la testosterona.

Sin el efecto atenuante del estrógeno en estas hormonas, una mujer se puede sentir más sensual, energética y efectiva que nunca.

El estrógeno estimula la producción de colágeno, una proteína estructural presente en músculos, huesos, ligamentos y tendones. El descenso en la producción de cartílago después de la menopausia puede hacer sentir rígidas las articulaciones y débiles los músculos. Como el estrógeno también ayuda a absorber calcio de los alimentos, los niveles bajos de la hormona pueden afectar la cantidad de calcio en el cuerpo. El calcio desempeña un papel importante en la función muscular, así que niveles bajos de calcio en la sangre pueden provocar calambres.

LA MENOPAUSIA Y TUS HUESOS

Algo menos inmediato, pero con un gran significado a largo plazo, es la pérdida de masa ósea después de la menopausia y el riesgo de tener huesos débiles, fracturas y osteoporosis: una razón por la cual las mujeres representan cerca del 80 por ciento de los pacientes con osteoporosis.

Los estrógenos ayudan a evitar la pérdida de minerales en los huesos. Sin los beneficios protectores del estrógeno, puedes perder hasta una quinta parte de la masa ósea en los primeros cinco o siete años de la menopausia. Por eso es muy importan­te que las mujeres menopáusicas y posmenopáusicas pongan atención a la salud de sus huesos y estén conscientes de los pasos que pueden seguir para mantener saludables sus huesos.

TERAPIA DE REEMPLAZO HORMONA

Reemplazar el estrógeno perdido mediante una terapia de reemplazo hormonal puede aliviar muchos de los síntomas de la menopausia. El médico puede recetarte estrógeno junto con progestógeno (una hormona sintética parecida a la progesterona) para reducir el riesgo de que se engrose el útero.

Para los síntomas de la menopausia, este tipo de terapia por lo general es segura a corto plazo. El uso prolongado de la terapia de reemplazo hormonal (TRH) puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer mamario y cérvico-uterino, además de coágulos sanguíneos y cardiopatías. Consulta a tu médico sobre la dosis y duración de la TRH.

TRH Y OSTEOPOROSIS

Los riesgos a largo plazo son los que hacen que el uso de la TRH para disminuir la pérdida ósea en la menopausia sea tan controversial. La TRH puede mantener la densidad ósea, pero se necesitan unos años de terapia para que sea efectiva, además de tomar la hormona para conservar los beneficios.

En resumen, los riesgos a largo plazo de la TRH pueden sobrepasar los beneficios. Por esta razón no suele recetarse la terapia a menos de que la paciente no pueda tomar otros tratamientos para la osteoporosis, como los bifosfonatos 274. Las mujeres que tienen antecedentes familiares de cáncer mamario o cérvico-uterino, coágulos sanguíneos o enfermedad hepática no son buenas candidatas para la TRH. Al igual que con otro tipo de tratamientos preventivos para la osteoporosis, la TRH nunca debe sustituir una buena alimentación y la práctica de suficiente ejercicio.

Consulta el artículo completo en Selecciones abril. 2013